El Fútbol femenino ha vuelto a hacer historia. Las jugadoras españolas han llegado a la final del Mundial, y a pesar de la derrota por tres goles a uno ante Japón, uno se pregunta si el público futbolístico solo se preocupa por los resultados. El esfuerzo de estas jugadoras, y de muchas otras más, por alcanzar un puesto meritorio en las ligas femeninas es abismal.

El sueldo de una jugadora de fútbol femenino

Si Messi cobraría el salario mínimo interprofesional, los partidos los iba a jugar tu primo Paco.

Sin embargo, la cruda realidad es que hay jugadoras de fútbol femenino que perciben este sueldo. Messi, Cristiano Ronaldo o Suárez, entre otros, cobran sueldos astronómicos regidos por convenios laborales establecidos en 155.000 euros anuales mientras que las jugadoras de fútbol cobran menos que un mileurista. Algo que, a fin de cuentas, dentro del fútbol femenino es un lujo, ya que la mitad de ellas no cobra ni un mísero euro.

¿Y las competiciones?

Si pensabas que las competiciones iban a ser cuantiosas, estás confundido. La realidad es que éstas rondan los mil euros. Sí, ganar un torneo de fútbol femenino es como la paga extra de un funcionario.

Y aunque parezca una broma es la cruda realidad que viven día a día estas competidoras. Hablamos de un país donde las estrellas de fútbol masculino son sobreestimadas mientras que las féminas, ajenas a todo acontecimiento mediático, juegan sus partidos casi mendigando al afecto de aquellos aficionados que solo se preocupan por sus cánticos superiores y que se caracterizan por tener una ideología y una mentalidad bárbara, que ronda lo fascista, unida a un comportamiento digno de una casa de locos en pleno auge.

Nota bene

No quiero menospreciar la labor de los futbolistas masculinos. Muchos de ellos cobran una miseria en ligas inferiores. Ahora bien, no está de más preguntarse si cuando pierde el Madrid o el Barcelona es un desastre, por qué no se admite que el otro equipo fue superior.

Y es que siempre se juzga al equipo ganador como el campeón, el favorito, el de las superestrellas, el galáctico pero jamás se aprecia la labor de un equipo que tiene que sufrir para llegar a ese nivel mediático. Unos atletas que tienen que ganar con esfuerzo dejándose la piel en el campo y que, curiosamente, la gran mayoría está ilusionado en conocer a esas estrellas del fútbol que solo piensan en tres cosas: fama, dinero y mujeres hermosas. Al fin y al cabo, el dinero es solo dinero.