Lionel Messi es considerado para muchos el mejor futbolista del mundo actualmente, inclusive, el mejor de la historia. Para otros es considerado un “pecho frío”, término que se le adjudica a un jugador que no da el todo por el todo con su equipo.

El misterio de Messi con Argentina

Con el FC Barcelona Leo Messi lo ha ganado todo, Liga de España, Copa del Rey, Supercopa de España, Champions League, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes, y pare usted de contar. El rosarino fue el eje principal de un equipo blaugrana dirigido por Josep Guardiola que deslumbró al mundo entero con su mágica manera de jugar al Fútbol.

Pero lamentablemente el jugador argentino vive una historia completamente diferente con su selección. Desde que Leo es jugador profesional y comenzó a derrochar su gran talento con el balón de fútbol, los argentinos vieron nacer una esperanza, volver a tener en su selección a un jugador tan determinante como lo fue aquel ídolo de los años 80’ y 90’, y que los llevó a ser campeones del mundo, Diego Armando Maradona.

Luego de más de una década, la selección de Argentina sigue sin volver a alzar un torneo, ni continental ni mundial. Tres finales perdidas es el saldo de la albiceleste desde que Messi figura en el equipo, dos en Copa América y una en Mundial de Fútbol. En dos copas mundiales, llegaron a la final de Brasil 2014, cayendo derrotados ante la poderosa Alemania.

Como las esperanzas son lo último que se pierde, los hinchas argentinos veían a Rusia 2018 con la misma ilusión que Suráfrica 2010 y Brasil 2014. Sin embargo, el presente mundial parece ser la debacle de Messi con la selección de su país. Al borde de la eliminación en fase de grupos y con un espíritu competitivo que deja mucho que desear.

El cinco veces ganador del premio balón de oro no ha podido ser determinante Argentina, en la pasada final del Copa América erró el penalti que finalmente le daría el torneo a Chile. En Rusia 2018 tenía la opción de reivindicarse, pero lejos de ello, volvió a fallar un penal contra Islandia, que pudo significar la victoria y los tres puntos.

Lejos de eso significó la actual agonía que sufre el combinado nacional.

Diferencias entre el Messi del Barcelona y el de la selección Argentina

La principal diferencia es que en el FC Barcelona nunca fue el “mesías” esperado, esto le permitió comenzar su andar por el club con alegría y sin ningún peso encima. En Argentina tenía el peso de ser considerado el “nuevo maradona”, el elegido para devolver a los argentinos las alegrías que en su momento Diego Maradona les permitió vivir.

Pero mas allá de eso existe un significado futbolístico, deportivo. Messi contó con el apoyo irrestricto de Guardiola, y este armó el equipo en función a las necesidades futbolísticas de Leo, un equipo que jugaba asociado al 10 y que sabiendo de sus cualidades goleadoras generaban las opciones para que este ejecutara de cara al gol.

De hecho, en la época del entrenador catalán, el equipo blaugrana no necesitó centrodelantero porque tenía a su “falso 9”, Messi.

En la selección albiceleste Messi ha fungido con otro papel. Fue elegido para ser el capitán del equipo, es colocado como media punta, un poco tirado al medio del campo, encargado de generar el volumen de fútbol para los delanteros, pero parece que nada de esto lo hace sentir cómodo.

Sin duda alguna algo tendrá que inventarse Sampaoli, si quiere que Messi recupere su estado de ánimo en pleno, que vuelva a sonreír, y se contagie de esperanzas para derrotar a Nigeria y esperar que Islandia no venza a Croacia. Para que no oiga el himno nacional con la cabeza gacha, y para que al terminar el encuentro no sea el primero en abandonar el campo de juego.