Cada buen matrimonio se basa en una gran cantidad de separación. Las personas necesitan tener una vida y existencia separadas para sentirse validados como individuos. No pueden vivir únicamente como la pareja de alguien.

Para muchas Parejas, está feliz separación se extiende a sus finanzas, así como a sus vidas sociales.

Hay una serie de razones por las cuales las parejas casadas se están uniendo a la tendencia y manteniendo sus finanzas separadas de sus cónyuges. A continuación, alguna de ellas:

1. Dos cuentas bancarias son mejores que una

Mezclar el dinero puede agregar estrés a tu matrimonio.

Si tú y tu pareja tienen hábitos de gastos y prioridades financieras divergentes, pueden pelear al respecto o darse un espacio por tener tantas diferencias.

Podrías estar más feliz si no supieras cuánto dinero se gastó en las lecciones de piano o en la pequeña y linda mochila la princesa de la casa. Esto es cierto para algunas parejas, y dividir las finanzas puede ser algo muy beneficioso.

2. No tiene que ser todo o nada

Algunas parejas adoptan un enfoque "tuyo, mío y nuestro" sobre las finanzas personales. Cada cónyuge tiene una cuenta separada, y ambos contribuyen a una cuenta conjunta para pagar las cuentas del hogar.

La idea no es tener las finanzas desorganizadas, y que cada quien aporte con lo que quiere.

No, cada persona deber responsable de su pago. Cada individuo debe tener una cuenta de ahorro para reservas y otra a la que ambos contribuyen al alquiler o los servicios públicos.

Los esposos deben tomar decisiones financieras importantes en pareja. Pero deben administrar el dinero que queda fuera de los gastos en conjunto.

3. Algunas de sus finanzas están inevitablemente entrelazadas

Hay mucho que decir sobre las cuentas bancarias conjuntas. Si uno de los cónyuges fallece, las cuentas conjuntas generalmente otorgan al sobreviviente un acceso irrestricto inmediato. Si sus cuentas están separadas, entonces probablemente necesitará documentación que demuestre que tiene derecho al dinero, y es posible que deba pasar por una sucesión antes de poder tocar los fondos.

Esto puede agregar estrés a un momento que ya es estresante.

Las cuentas conjuntas también fomentan la transparencia financiera. Según un estudio de finanza, los encuestados dijeron que ocultaron parte de sus vidas financieras a sus cónyuges. Los jóvenes eran mucho más propensos a tener dinero encubierto que las parejas mayores. Los secretos incluían cuentas bancarias clandestinas, y tarjetas de crédito no reveladas y deudas de préstamos estudiantiles. Peor aún, el 35% de los encuestados dijeron que no tenían planes de compartir su dinero escondido con sus cónyuges.

Incluso si mantienes tus finanzas separadas (de hecho, especialmente si lo hace), no hay forma de evitar hablar de dinero con su cónyuge. Cuando vives juntos, tus vidas financieras están inevitablemente entrelazadas.