Debido a la actual y creciente crisis económica y social que atraviesa este país son muchas las familias que han tenido que dividirse o separarse para no reunirse quizás nunca más. Psicológicamente, emocionalmente y desde cualquier punto de vista es importante para los niños en pleno crecimiento estar al lado de ambas figuras paternas pues cada uno de ellos tiene un rol importante en la formación de sus hijos.
Pero la realidad de los niños venezolanos es que muchos ni siquiera conocen a sus padres pues apenas nacieron los hijos ellos tuvieron que salir del país para buscar recursos económicos en otras tierras que les ayudaran a sustentarlos.
Para ningún padre es fácil tomar la decisión de dejar a su familia e irse a otro país pero la necesidad actual los está obligando a separarse no sabemos si por un tiempo o para siempre.
El peligro para la sociedad de la propagación de hogares disfuncionales
Si ponemos en una balanza de un lado el aporte económico que están recibiendo estos niños cuyos padres trabajan en el exterior y del otro lado la falta de valores, respeto y principios que no les son enseñados ya que mamá sola en casa por más que se esfuerce requiere de la figura del padre para completar la educación de los hijos. No nos atrevemos a decir que pesa más. En algunos casos son las madres o ambos quienes se van del país mientras sus hijos se quedan con algún familiar con la promesa de que regresaran por ellos.
Muchas familias vivieron esta misma realidad en cuba, país donde algo muy parecido paso años atrás y que ahora viven los venezolanos, los niños cubanos luego de haber crecido y ser hombres y mujeres manifestaron a sus padres el rencor que creció junto con ellos por haberles hecho una promesa que nunca cumplieron y haber tenido que crecer sin ellos, más allá de cuanto puedan amar a los niños las abuelas, tías u otro familiar nadie puede reemplazar a los padres.
Hagan todo lo posible por permanecer juntos
A pesar de este otro lado de la moneda es muy difícil para un padre permanecer al lado de un hijo al cual no le puede brindar ni siquiera el derecho a comer por la aguda crisis inflacionaria que consume rápidamente los salarios y bienes de las personas. Lo más recomendable en cualquier caso si un padre o madre de familia decide salir de su nación y emigrar a un país vecino es que haga el mayor de los esfuerzos por llevarse a sus hijos y así poder permanecer juntos todo el tiempo. Eso requerirá de una buena planificación y tomar decisiones acertadas.