Actualmente, la población venezolana cuenta con 32 millones de personas entre mujeres, hombres y niños, por lo menos en teoría esto es así. Para nadie es un secreto, a nivel mundial, la fuerte crisis por la que se encuentra atravesando el país y que cada día se les hace más difícil a los venezolanos sostenerse con el esfuerzo de su trabajo, debido a los altos costos de los alimentos, servicios y en general las necesidades básicas.

Familias separadas a causa del éxodo masivo

Dentro del país latino cada día se torna más difícil incluso cursar una carrera de estudio, aún si se trata de universidades públicas, ya que a los estudiantes se les hace cuesta arriba pagar transporte público, guías de estudio y demás necesidades académicas.

Para muchas familias la situación ha llegado a puntos que no pueden soportar y se han visto en la dolorosa obligación de emigrar hacia otras tierras que les ofrezcan mayores oportunidades de desarrollo, empleo y calidad de vida.

El éxodo de los venezolanos hacia otros países comenzó años atrás, aproximadamente desde el año 2013. Sin embargo, en los últimos 20 meses se ha visto incrementado a cifras alarmantes, se estima que al menos 2.7 millones de venezolanos salieron de su país en el 2017 y se espera que salgan 3 millones el presente año 2018 hacia países vecinos e incluso México, Europa y Estados Unidos. Es posible asegurar que cada persona en Venezuela tiene un familiar, amigo o compañero de trabajo que se ha ido del país.

Debido a que el costo de los vuelos aéreos se ha incrementado en la nación, las personas han decidido viajar en carretera hacia países como Colombia, Perú, Ecuador, Argentina o Chile, dispuestos a pasar hasta una semana de camino hacia su destino final con tal de encontrar una esperanza que cambie sus vidas. La intención de los venezolanos es escapar del hambre, de la inseguridad y además conseguir los recursos suficientes para enviar apoyo a los familiares que quedaron dentro del territorio venezolano.

Exportando un recurso no renovable

Han sido interminables las cantidades de jóvenes que se han ido de su nación, lo que los expertos consideran como una fuga del talento nacional. El país que los vio crecer y los formó los está perdiendo en el momento en que deberían aportar el talento cultivado para hacer crecer a su país, pero en donde lamentablemente no encontraron oportunidad de estudio o desarrollo profesional a causa de la carencia de empleo y baja remuneración no acorde a sus labores profesionales