Todos sabemos y entendemos que el teléfono se ha convertido en una importante herramienta de comunicación, útil para emplearlo a nivel familiar, empresarial e incluso como herramienta de estudio. Pero si no se le da el uso adecuado se puede convertir en un gran problema que podría afectar también varias áreas de su vida.

La parte oscura del uso del celular

Son miles los accidentes de tráfico en el mundo originados por el uso inadecuado del teléfono celular. No se trata de que los equipos en sí mismos tengan algo malo, al contrario, son las personas quienes no los usan como es debido y entonces convierten lo que debería ser una herramienta útil en un peligroso artefacto inteligente.

¿A cuántos les ha pasado que están en una reunión familiar o de amistades y los presentes están conectados con otras personas por teléfono y llega un momento en que nadie habla con nadie? La verdad es que esto es más común de lo que podemos imaginar y, además, es algo desagradable reunirte con una persona que llevas tiempo sin ver y que un encuentro se convierta en una sala de chat digital.

Este tipo de situaciones afectan muchísimo a las parejas, debido a que el tiempo que tienen para compartir muchas veces lo utilizan para tener conversaciones con otras personas vía telefónica. Es allí cuando comienza una guerra en casa en contra del equipo móvil del esposo o de la esposa, depende quien sea el “teléfono dependiente”.

Incluso una persona se puede volver adicta a su teléfono si no aprende a controlar y administrar el tiempo y las horas de uso que le debe dar.

Con la evolución de estos equipos es posible tener aplicaciones de diversos temas como redes sociales, social media, redes bancarias, sitios de descarga y miles de diferentes categorías, es decir, hay para todos los gustos y edades.

En los colegios las malas calificaciones de algunos alumnos corresponde al mal uso que le dieron al celular y no dieron prioridad a los estudios como se debería. Es así como pasa de ser una herramienta útil a ser un obstáculo en el crecimiento de la persona como estudiante, hijo, esposo o padre.

Usa el equipo inteligente de manera “inteligente”

Definitivamente hay un tiempo para todo. Si te gusta mirar las redes sociales, mantenerte al día con los acontecimientos a nivel mundial o hablar con las personas que forman parte de tu lista de contactos, puedes hacer cada una de esas cosas sin que ello te afecte a nivel familiar, laboral o académico. Cundo a cualquier tarea, costumbre, deporte o hobbie, no se le pone un límite aún si beneficia a las personas se puede transformar en una herramienta de destrucción para el individuo. Es tiempo de meditar muy bien sobre este tema y responder la siguiente pregunta ¿mi teléfono me impide ser buen amigo, buen hijo, buen esposo, buen trabajador o buen estudiante?