Nos gusta pensar que somos dueños de nuestro propio destino, pero desconocemos por completo las diversas claves sociales que intervienen en la configuración cotidiana de nuestra #Decision Making . Hasta ahora, se creía ampliamente que ciertos rasgos están arraigados dentro de una personalidad, mientras que otros cambian según varios factores, como nuestra edad, círculo social, profesión, etc. Un reciente #Estudio expone estas suposiciones y nos obliga a reconsiderar nuestro proceso de toma de decisiones.

Lo que le hace la señal

Su estudio ha demostrado que los rasgos como la prudencia, la pereza y la impaciencia afectan nuestra toma de decisiones y nuestra capacidad de asumir riesgos, pero estos rasgos también pueden ser fácilmente influenciados por las personas que nos rodean.

Para hacer su caso, Jean Daunizeau recluto a 56 personas y las sometió a una prueba con tres fases distintas. Para la primera fase, se les pidió a los participantes que eligieran entre una pequeña recompensa que ocurre inmediatamente y la gran recompensa que ocurre en tres meses.

Para la segunda fase, se les pidió a los participantes que adivinaran las decisiones de otra persona en una tarea similar, y una vez que los participantes adivinaron, se les informo acerca de la elección real que la persona había hecho. En realidad, la persona hipotética era en realidad solo un modelo computarizado que proporcionaba respuestas aleatorias a los participantes.

Lo que se estaba estudiando no eran las respuestas de la computadora, sino si tenían algún efecto sobre los participantes

Durante la tercera y última fase, una vez más se hizo que los participantes eligieran entre las opciones que se les presentaron durante la primera fase. Sin duda, muchos participantes decidieron cambiar su decisión final en función de la información que recibieron del modelo computarizado aleatorio.

Esto demuestra que nuestras decisiones no son totalmente nuestras y pueden variar en función de la información que recibimos de las estructuras sociales que nos rodean.

Implicaciones del estudio

Muchos investigadores creen que los patrones de comportamiento relacionados con la prudencia, la pereza y la impaciencia generalmente están conectados a la genética de una persona.

Este estudio nos muestra claramente el efecto de las influencias ambientales y las influencias sociales en la toma de decisiones de una persona, especialmente en el área de tomar riesgos.

Es posible que tengamos que pensar en estos rasgos contagiosos y tenerlos en cuenta cada vez que decidamos tomar nuestra próxima gran decisión. Desconocido para nosotros, nuestras mentes podrían haber tomado nota de las señales sociales de las personas que nos rodean y que tienen un impacto masivo en nuestras vidas. Lo mejor es tomar el control total al darse cuenta de que no tenemos el control.