En mitad de la celebración del casting que debe recopilar a los próximos grandes hermanos que protagonicen GH 18, el planeta Gran Hermano no habla de otra cosa que no sea sobre el estado de salud de Yara, la hermana de suso. La misma semana que Gran Hermano Revolution lanzaba su último spot publicitario con el que quiere empezar a fidelizar a sus millones de tele espectadores anunciando a bombo y platillo un sinfín de novedades el drama familiar por el que atraviesa uno de los rostros más conocidos de su decimosexta edición, el de Suso Álvarez, se ha comido todo el tiempo dedicado al reality show decano de la televisión española.

Suso decidió cancelar sus actos

Muy especialmente desde el pasado jueves, cuando Suso advertía en las redes sociales que las abandonaría sine die como consecuencia de un asunto personal, que primero Lucía Pariente en internet y más tarde Mila Ximénez en televisión confirmarían tenía a su televisiva hermana Yara como protagonista.

La joven, de 30 años, como consecuencia de la diabetes severa que ha venido padeciendo sufría un accidente que la dejaba en muerte cerebral, lo que los médicos, en sus últimas noticias al respecto del estado de salud de la hermana de Suso definían técnicamente como muerte encefálica, indicando que eso supone la parada de toda la actividad cerebral de forma irreversible.

Es decir, sin posibilidad de que pueda mejorar la paciente. A partir de ahí, conocíamos también que la comunidad médica, cuando se certifica la muerte cerebral de alguien y no la muerte a secas es porque la paciente se encuentra asistida por una máquina que es quien le mantiene con las mínimas constante vitales y respirando de manera artificial pudiendo extenderse esta situación en el tiempo sin que se pueda estimar cuánto.

Desconectar o no desconectar a un paciente con muerte cerebral

Uno de los dilemas a los que ahora se enfrenta la familia de Suso es el de cuánto tiempo esperar a que un milagro consiga revertir lo que la ciencia califica como irreversible y, por tanto, cuánto tiempo mantienen a Yara conectada a la máquina que, de alguna manera, hace de cordón umbilical entre ella y la vida.

Una decisión dificilísima que los médicos que se encargan del caso de la hermana de Suso ya podrían haberles puesto encima de la mesa. Sin duda, un drama de primera magnitud que ha provocado una cascada de mensajes de apoyo en las redes sociales como muy pocas veces se había visto antes en el mundo Gran Hermano. Desde aquí nos sumamos a las muestras de apoyo a la familia.