En la sociedad actual la palabra éxito se basa en unos conceptos muy simples: estudiar una carrera, encontrar un trabajo, casarse, tener hijos, un coche, una casa, quizá un perro y se acabó. Ya has cumplido... ¿en serio?
Cuando tenía catorce años y mi idea de éxito era estudiar y encontrar al amor de mi vida, empecé a escribir y alguien me dijo que debía ser periodista. Me pareció tan maravilloso encontrar "mi vocación", que no me molesté en buscar nada más.
Estaba hecha para ser periodista.
Acabé la selectividad, me admitieron en la Universidad, y mi mito se cayó por el barranco más alto de todo Madrid.
El paso del instituto a la universidad, los profesores que no se saben ni tu nombre, las asignaturas infinitas que no te van a servir para nada y que yo me sentía como pez fuera del agua, me hicieron desilusionarme muchísimo y abandonar la carrera solo cinco meses después de haberla empezado.
Pero esperad, eso no es todo.
Como era mitad de curso y las opciones eran bastante limitadas, me fui de Au Pair a Estados Unidos. Para cuando volví a España, el plazo de solicitud del próximo curso ya estaba en las últimas, y no quedaban plazas para ninguna otra carrera que me gustase.
Y digo gustase porque imagínad: ¿para qué estaba "hecha", si lo que siempre quise ser no me había gustado?
Me metí a Bellas Artes pensando que si al menos tenía que estar cuatro años estudiando, que fuera algo con lo que pudiera pasármelo bien. Y ¿qué ha pasado? Estamos en febrero, y señores, abandono la carrera.
He dejado la carrera por segunda vez.
He de decir que esta vez es por motivos económicos. No sabéis la cantidad de dinero que invierten los artistas para lo poco valorado que está este mundo. Pero bueno, ¿y ahora qué?¿Qué voy a hacer con mi vida?¿Soy otra nini sin futuro?
Tengo que decir que no.
¿Saben? El mundo empieza a cambiar ahora. Aparece gente que vende todo para irse a dar la vuelta al mundo, y se lee mucho eso de "quiero ser feliz".
¿Y saben cómo creo que se puede ser feliz? Aprendiendo.
Aprendiendo que con catorce o quince años es imposible saber realmente lo que vas a querer hacer durante el resto de tu vida. Dándose cuenta de que las experiencias que no salen como te esperabas, no son fracasos, sino que siempre te van a enseñar algo y aportar algo para llegar a ser quien eres hoy. Y sobretodo, sabiendo que tu futuro no te lo da un diploma, sino vivir.
Ojo, no estoy diciendo que no se estudie, pero sí que creo que no pasa nada por no encontrar tu sitio a la primera y además, que debería quitarse toda esa presión que se le impone a los Jóvenes para elegir su futuro tan temprano.
¿No sería mejor vivir y descubrir por sí solos a qué se quieren dedicar, en vez de obligarles a decidir cuando aún están en el colegio?
¿Y ahora qué?
No hay una solución mágica en este artículo, ni tampoco vais a encontrar entre estas letras cual es vuestra vocación. Yo lo que he hecho es ponerme a trabajar, independizarme y pasarme un grado superior, que si sois personas que se agobian con planes muy a largo plazo, pero sabéis que queréis estudiar es una buena opción. Pero una vez más, sí que puedo decir que si te encuentras atrapado en una carrera que no te gusta y te planteas dejarla, no pasa absolutamente nada. Que no te preocupe lo que vayan a pensar los demás, porque los que te quieren te apoyarán, y sobretodo no pienses que jamás vas a encontrar trabajo, porque hay miles de opciones ahí afuera además de la mitificada universidad. ¿Sabéis que muchos jóvenes no encuentran trabajo a pesar de estar graduados?
Vivid, y descubríos a vuestro ritmo. Esa es vuestra mejor opción.