Casi siempre atendemos a lo que está de moda en la gente de una edad imberbe y mediana, pero hay mucho más que observar y es contemplar a nuestros mayores. Sí, ellos también lucen en la calle, y ni siquiera ellos mismos manejan las tendencias, algunos, sí, claro.
Madurez y estilo en la calle
Si nos fijamos en la calle y ojeamos nuestro alrededor descubrimos que ellos están de moda y es que, un pantalón de pana está muy de moda ahora otra vez ; así mismo calentito, les sirve de atuendo y a nosotros para definir lo que vemos y se vé en la calle y en el barrio.
El resto de prendas y piezas en la indumentaria, también están difundidas, como lo es un antiguo gabán de cuero y/o de piel envejecida, o qué decir de aquellos caballeros con sombrero, que muchos jóvenes ya quisieran tan aceptablemente administrar.
Esta unión me fascina en los casi septuagenarios, estoy a sus pies.
El mundo accesorio: gorros, guantes y botas todo terreno, muy confortables para patear la ciudad, y hacer mandados arriba y abajo. Es sobresaliente en la masculinidad, sobre todo en él gélido invierno, además las gafas de ver que, de estilo aviador de éstos veteranos, podían así resultar secundarios en alguna película de un festival alternativo. Otros añadidos a destacar y exhibir son: el paraguas, el bastón, o un pañuelo muy, muy clásico, que la gran generalidad posee.
Es notorio que ciertas prendas naturalizadas en el código de vestimenta elevan el tono de elegancia y más en el público que no pretende estar en primera fila,como es el caso de la bien llevada madurez en el mundo concreto y periódico. En el mundo artístico quienes diseñan la ropa eligen para sí mismos el pantone neutro.
Pero vestir bien, no sólo deriva en ponerse un adecuado traje y corbata para un evento, interesante sería el llevarlo porque sí, y no por etiqueta, atrayente es sostener la ropa conjuntada bien de un modo armónico o no tanto, pero sí resultón, conviertiéndose en el patronímico "ese hombre mayor".
La estética de un buen complemento es especial, lo sabemos bien, puedes llevar un saco negro, que los complementos hacen el look.
En ellos, y en los más adultos, sucede exactamente los mismo. Seguidamente el uso de un aroma lógico se equipara con la guinda del pastel, también un lustre inmaculado en tez y manos es ventajoso.
Su presencia en los medios
¿Quién sigue a quién? Siendo un estilo naive y suyo propio, y estimulante de ambos mundos, porque hoy en día todo se nutre de alrededor, y de lo que está por llegar que va de lo perenne y clásico a la vanguardia caduca.
Comparándose, nuestros mayores con los del medio Hollywoodense , cito a Jeff Goldblum, y Sir Sean Connery, dos varones que en su vida privada han sido fotografíados con esa ropa calentita, de trotamundos, versátil y cómoda sin perder un matiz, ni siquiera de cándida elegancia.