Ahora es un buen momento para trabajar y hablar de la Navidad. Ahora que han pasado estos días mágicos, de vacaciones, de gastar dinero y de ilusión, sobre todo ilusión, es momento de dejar varios puntos claros que parece ser que muy poca gente entiende, y estaría bien que entre todos pudiéramos empezar a ayudarnos y a entendernos; y sobre todo, a entender este momento tan mágico.
¿Qué es la navidad? ¿Y los Reyes Magos? Si buscamos sus antecedentes, encontraremos más respuestas de las que nos esperamos:
La navidad es una festividad religiosa, celebrada el 25 de diciembre. Esta festividad conmemora el nacimiento de Jesús. Actualmente, este término ha pasado de ser de solo un día a ser desde el 24 de diciembre al 6 de enero (día de Reyes). La navidad sirve para decirnos lo que muchas veces no expresamos a través de sentimientos o palabras, por miedo a expresarnos o por miedo a las represalias, o a nosotros mismos. La navidad expresa y significa paz, amor, esperanza. Estas denominaciones se basan en unos valores fundamentales del ser humano; unos valores que por desgracia ya no están, han desaparecido...
Ahora sólo hay guerra, despechados y despechadas y ganas de destrozar la esperanza y la ilusión que algunos de nosotros aún podemos tener. Todo este argumento se basa en un hecho cristiano, en una religión. Religión que mucha gente ya no sigue: el cristianismo; pero, aún así, se usa lo que nos interesa: la navidad y los Reyes Magos, pero para nuestra conveniencia...
Ahora que hemos entrado con los Reyes Magos, vamos a explicar su historia. Hace mucho tiempo, había y sigue habiendo 3 Reyes Magos; cuyos nombres son: Melchor, Gaspar y Baltasar. Estos Reyes iban a alabar a Jesús, recién nacido, y a darle unos regalos porque era el elegido para salvarnos a todos, los humanos, del pecado. Según el Nuevo Testamento, los Reyes no eran magos, sino que eran sabios y por ese motivo se les llamaban Reyes.
La sabiduría en esa época era muy importante, cosa que hoy en día no sirve para casi nada (aunque es muy importante informarse de todo lo que se pueda, buscar fuentes fiables y dejar de creernos todo los que nos cuentan des de los medios y la política; detrás de cada medio hay política y eso da asco).
Después de esta breve connotación, seguiré contando la historia de los Reyes Magos: estos 3 sabios siguieron la estrella de Belén porque sabían que les indicaría el lugar de nacimiento del hijo de Dios. Cuando llegaron allí, cada uno traía un regalo diferente, dependiendo de sus cualidades y de como querían y podían ayudar a Maria, José y Jesús: Melchor destacaba por su sabiduría y decidió llevar un cofre de oro; Gaspar era generoso y les regaló incienso especial; y Baltasar les ofreció mirra: usada para fabricar medicinas, papiros,...
Como se puede observar, la navidad significa bondad, ilusión, creencias religiosas, cristianismo, paz, amor y ganas de estar con los tuyos; y nada más.
Ahora, el conjunto, significa "vacaciones para profesores y niños, problemas para algunos padres porque no tienen con quien dejar al niño mientras trabajan, capitalismo (comprar y comprar). ¿Cual es el límite?
El límite lo tenemos que poner nosotros, tenemos que entender la navidad como tal y, tenemos que intentar que el Capitalismo no nos destruya, que la falta de tiempo tampoco nos agobie y sobre todo buscar alternativas para poder hacer frente a estas fechas tan difíciles. Sí, también son difíciles, porque muchos de nosotros no tenemos tiempo, tenemos que trabajar más horas, estar menos tiempo con nuestros seres queridos y gastarnos el sueldo en regalos.
Así que, ¿esta es la navidad que queremos?
Luces, ilusión.¿Ilusión? ¿En serio acabo de decir esta palabra? ¿Qué significa? Ilusión: (según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española): concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos. Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo. Me parece que aquí hay un error: o el diccionario se ha equivocado con la definición o la ilusión esta desapareciendo. Sí, señores y señoras, desapareciendo. ¡Y esto es su culpa! No de todos, claro, pero de muchos de ustedes, por supuesto.
Esta afirmación tiene un argumento muy sencillo: usted cuando va por la calle (paseando, yendo a comprar al supermercado, yendo a una juguetería,...) sólo piensa en los regalos que tiene que comprar: o para sus hijos, nietos, hermanos, padres,...
; ¿usted piensa que hay Niños alrededor? ¡Pues sí, muchos! Más de los que se piensa. Pero algunos de ustedes no lo ven y hablan tranquilamente del regalo que le han pedido para Reyes, Papa Noel, que en la carta que ha hecho pone este juguete o este otro. ¡Paren, piensen!
Hay fuera hay muchos niños paseando, que aún tienen ilusión por la navidad y aún no la ven como lo que es, cuando te haces mayor: capitalismo. Por eso mismo, no hablen sin girarse, sin mirar a su alrededor, porque algún niño puede estar escuchando. Da igual si el niño es más grande o más pequeño, pero usted no sabe si este niño aún tiene ilusión; así que no se la quite hablando sin pensar en los niños que disfrutan y que esperan ansiosos esas noches y esas mañanas llenas de regalos.
Espero que después de esta argumentación crean más en la navidad, en los Reyes Magos, en los niños, en las niñas; y sobre todo, en la ilusión. Si no es por ustedes, piensen en los niños... ssshhhh...