Muchas veces caminamos y acabamos volviendo al mismo lugar. Es como si estuviéramos en círculos o viendo viejas historias, repitiendo. La frustración aún se vuelve mayor cuando percibimos que todos nuestros esfuerzos no resultan en nada y el tiempo sigue su curso implacablemente al punto que un minuto perdido es irrecuperable. Todo parece estar seguro y usted hace lo que necesita hacer, pero algo parece que está equivocado. ¡Si, esta!

Tal vez el error no esté en la situación, sino en la forma en que reaccionamos a lo que sucede. Para ello, hay que resignificar la situación y en muchos casos, resignificar la propia vida.

La situación se asemeja a cambiar las gafas cuando están muy sucias o presentan problemas en las lentes. ¡Gafas reemplazadas, visión renovada!

Cambie sus lentes mentales

Para resignificar su vida, es necesario cambiar sus lentes mentales, o sea, ver la vida bajo una nueva perspectiva. Cuando usted da un nuevo significado para su existencia, las posibilidades de éxito son mayores. Mucha gente logró vencer fobias, depresión e incluso la curación física cuando resignificó su vida y eso no es una técnica compleja, muy al contrario. Sólo tienes que entrenar para conseguir que esto suceda y transforme tu destino.

Cómo resignificar su vida

Usted puede resignificar su vida buscando los puntos positivos de una situación.

Por ejemplo: usted que tuvo un trauma después de sufrir un accidente de coche y ahora tiene miedo de conducir. Por cierto, el significado que has dado para esa situación es que casi murió y ahora te resignas agradeciendo porque estás vivo y nada peor ha ocurrido, es decir, no imagina que "estuvo cerca de la muerte", piense que es una " persona de suerte porque escapó con vida ".

Eso es resignificar.

Resignando problemas afectivos

La misma técnica vale para las cuestiones afectivas. Cuando una relación termina, es común que la persona que fue rechazada se siente carente y que no tuvo suerte en el amor. Ella puede dar un nuevo significado a esa situación imaginando que si fue capaz de amar a alguien con tanta dedicación, podrá repetirlo con otra persona y teniendo como gran ventaja la experiencia de una relación anterior.

Así, los errores serán menores y el amor puede ser más intenso.

Independientemente de la situación, es posible dar a ella un nuevo significado. Resignificar la vida no es ser pasivo o ingenuo, es ver el lado positivo de todo y elegir si desea sufrir o aprender. Es elegir si desea sentirse un fracasado o alguien que ha adquirido experiencia. ¡Resignificar la vida es el primer paso para una existencia placentera!