Los santos iluminados verdaderos, es decir, los hombres y mujeres que a lo largo de la historia de la humanidad de la Tierra han logrado el grado de santidad e iluminación, se mantienen en permanente asistencia para los seres humanos que están encarnados actualmente en la Tierra. Si la iglesia católica decide canonizar a una persona y hacerla santa, esto es una formalidad de la iglesia y es posible que muchos de los que la iglesia ha decidido nombrar santos lo sean en realidad, pero esto no necesariamente es así. Un santo o santa, no necesita de un nombramiento, así como una canonización no hace santa a una persona.

Es un estado de conciencia

La santidad no es de una iglesia, es un estado de consciencia que se produce debido a la forma de ser y vivir creciendo en generosidad, humildad, castidad, paciencia, diligencia, templanza, caridad que son las virtudes del alma. Dios es amor, y cuando un ser humano expresa a Dios en la tercera dimensión de forma excelsa y perfecta, puede alcanzar la santidad y la iluminación. No todo iluminado es santo pero todo santo es un iluminado.

¿Cómo se visten los santos en el cielo?

Cuando dejamos este cuerpo, dejamos todo, no solo todo lo material sino inclusive dejamos conocimientos que no nos sirven de nada en los planos espirituales, el único ropaje es el nivel vibratorio de nuestra alma.

Los santos y santas que nos han precedido tienen en las otras dimensiones los mas hermosos ropajes debido a su entrega al servicio a Dios El Supremo Creador.

Si, los santos si pueden volver a encarnar en la Tierra o en cualquier otro lugar del universo, es decir, los santos encarnan hasta convertirse en maestros ascendidos, por lo tanto, todos los maestros ascendidos son santos e iluminados.

Un maestro ascendido se lleva su cuerpo físico, han trascendido la materia física, han conquistado las leyes físicas porque se hicieron Uno con Dios.

Los santos y santas nos asisten si los invocamos con nuestro libre albedrío

Pero como somos almas que habitamos varias dimensiones en forma simultánea, esos santos y santas son unos maravillosos aliados y aunque estén encarnados como otra identidad actualmente en la tercera dimensión, siguen existiendo y apoyando el proceso de evolución de todos aquellos quienes los invocan.

La humanidad es un gran equipo de seres encarnados y desencarnados, que procuran elevar el nivel vibratorio de la raza humana de la Tierra para que entre a formar parte consciente de otras dimensiones mas luminosas.

Aprovechemos la luz, el amor y la paz que nos brindan los santos y santas, y sepamos que podemos ser nosotros mismos los nuevos santos y santas modernos, adaptados a la nueva humanidad, ya que todo el proceso evolutivo requiere del pase de la antorcha para que otros se encarguen de las nuevas generaciones.