Desde hace miles de años, el planeta Tierra ha sido impactado varias veces por explosiones atómicas. Las consecuencias de dichas explosiones se observan en diferentes partes de la Tierra en forma de rastros de radiación. La tecnología nuclear hace miles de años era utilizada por razas estelares que tenían un contacto natural con la raza humana que habitaba la Tierra en esos tiempos, las razas estelares tenían y tienen como uno de sus campos de batalla al planeta Tierra. Las consecuencias de dichas explosiones, que ocurrieron hace miles de años, no solo se sintieron en la Tierra sino en toda la Galaxia debido a que todos estamos conectados y las diferentes dimensiones más sutiles a la física de la tercera dimensión reciben cualquier impacto que emane de una explosión en la Tierra.

Cuarentena galáctica

Decidieron entonces ponernos en una especie de cuarentena galáctica para que estas razas estelares con alta tecnología pero poco evolucionados espiritualmente hablando dejaran de usarnos como su anfiteatro. Pero durante los años 50 nuestros gobernantes decidieron pactar en total secreto con unas razas estelares que ofrecieron tecnología a cambio de ciertas condiciones. Así pues continuó la carrera armamentista pero ahora con unas armas mucho mas letales, tan peligrosas son que no solo afectan a nuestro cuerpo físico.

Todos nos vamos a dar cuenta, tarde o temprano de que no somos un cuerpo físico y de que no es la primera vez que hemos encarnado, ahora imagínate todo el problema que sería si falleces pero tus cuerpos sutiles, es decir, los otros vehículos que utiliza el Alma para manifestarse en las diferentes dimensiones están amorfos, rotos, dañados.

Estos cuerpos sutiles no son máquinas que uno le coloca un tornillo y listo, son cuerpos, son nuestra alma. Es una imagen muy grotesca lo que se percibe en la cuarta dimensión o plano astral de la Tierra luego de una explosión atómica, los familiares de los fallecidos, que han desencarnado anteriormente, llegan con los restos del alma de los muertos buscando ayuda para poder recuperar algo.

Nos han enseñado que el alma es inmortal, pero ahora sabemos que puede dañarse y hemos de cuidarla, tanto o mas que a nuestro cuerpo físico que es un disfraz temporal.

La radiación nuclear afecta al alma humana

Cada prueba nuclear que realiza un país, cada explosión nos afecta a todos, y destruye la vida que está más allá de la parte física, tanto del planeta que es un Ser, como de cada ser vivo que lo habita.

Parece algo increíble el nivel de ignorancia de nosotros los seres humanos, en este barco estamos todos y cada acción de un país o de un ser humano afecta al colectivo. No necesitamos una nueva guerra nuclear, necesitamos una nueva consciencia.

Las armas atómicas en manos de seres cuyo nivel de consciencia es bajo nos convierte en una gran amenaza cósmica, veremos en los próximos años si hemos madurado lo suficiente como para volver a formar parte del colectivo galáctico sin volvernos locos.