La situación política española no pasa por sus mejores momentos. Desde hace unos meses, la tensión se vive en las calles de nuestro país con los que están a favor de la independencia de Cataluña y los que defienden que es una región que pertenece a territorio español. El pasado domingo esta tensión culminó con graves enfrentamientos entre las autoridades y aquellos que querían votar en un Referéndum totalmente ilegal y que no podría realizarse tal y como indica la Constitución Española.
La manipulación de los independentistas no quedó ahí.
Ciudadanos que se acercaron a votar el 1-O fueron testigos y contaron en las redes sociales de todo lo que ocurría allí. Más votos que personas censadas, personas que votaron más de cinco veces en distintos sitios o urnas que antes de empezar ya tenían numerosas papeletas sospechosas dentro. ¿Los independentistas son los que buscan libertad? ¿Tienen miedo a que los ciudadanos catalanes voten al 'no' y la lucha por la independencia acabe ahí? Parece que sí y por tanto, los resultados no son nada representativos.
Diversos portales televisivos se hicieron eco de una información divulgada falsamente por los independentistas catalanes. En las redes sociales se publicaron fotografías de ciudadanos sangrando dando por hecho que habían sido agredidos por la guardia civil, aunque la estrategia de ganar seguidores de esta forma no duró mucho tiempo.
Una táctica sensacionalista que quería que aquellos que no tenían clara su opinión se decantasen por el bando a favor de la segregación de Cataluña. Rápidamente se desmintieron esas fotografías alegando y demostrando que pertenecían a una protesta minera realizada hace más de cuatro años.
Carles Puigdemont no sólo pide una Cataluña independiente sino que defiende que si el referéndum fuera legal sólo debían votar los catalanes alegando que el resto de españoles no viven en ese territorio español. Un lugar que históricamente ha pertenecido siempre a España y en el que no sólo viven catalanes sino que muchos andaluces, entre otros, tuvieron que emigrar a Cataluña buscando una situación laboral mejor.
Un problema que afecta a toda una nación debería estar en manos de todos los ciudadanos.
Las últimas declaraciones de la CUP aseguran que el próximo lunes 9 de octubre se proclamará definitivamente la independencia de Cataluña, una vez más hacen caso omiso a las autoridades y a la Constitución Española.