El separatismo catalán debería mirarse más su ombligo. Tacha a otros de fascistas o incluso de manipulación, cuando ellos verdaderamente hacen praxis que recuerdan al siglo pasado en Cataluña. ¿Qué diferencia pretenden imponer entonces los separatistas? Tan solo falta mirar la manifestación contra el terrorismo, se intentó plagar descaradamente de "esteladas", aunque afortunadamente los que fueron a oponerse frente a los terroristas sin banderas y con las víctimas eran muchos más, pero no por esa razón pasaron ni mucho menos desapercibidos, es más, hicieron bastante ruido durante la marcha, y no precisamente relacionadas con el objetivo primordial de dar unidad versus a esta gran amenaza a la seguridad y la paz internacional.

La sociedad catalana no merece una división entre catalanes ni con el resto de españoles, esto parece ya una pelea de niños pequeños en adultos, y que sin lugar a dudas puede terminar muy mal. Basta ya de poner cosas donde no tocan y que a excepción de servir para combatir entre nosotros, no sirven para nada. Empecemos por algo más fácil, fomentando el respeto, la tolerancia y los valores, si quieren no lo hagan ni siquiera por mi, pero al menos por las víctimas del terrorismo, que desde luego se lo merecen.

También fue auténticamente penoso ver en algunas ruedas de prensa la prioridad y utilización política que se le dio al catalán, pese a los continuos avisos antes de las mismas, menospreciando en algunos casos lenguas como el español o el inglés, y llegando incluso a relegar de algunos periodistas que allí asistieron, y a los que les hubiera sido mucho menos complicado realizar su trabajo en medios nacionales y internacionales, si no hubiera existido esta problemática, a la hora de informar de los terribles atentados terroristas.

No obstante, esto es únicamente un ejemplo más de donde los independentistas se cuelan en mayor o menor medida, porque ponen esteladas en protestas a favor del colectivo homosexual, de la cultura, en rotondas antes de entrar a un pueblo de Cataluña, y en otros muchos lugares que puedan hacerlo.

En definitiva, los separatistas campan a sus anchas por Cataluña, y lo cierto es que solo les falta ser independientes.

Ahora tienen además altos mandos separatistas dentro del cuerpo de Policía de los Mossos, y también altos cargos de la administración catalana, que por cierto no cobran nada mal, ya que los salarios están lejos de lo que cobra un trabajador español de media. En definitiva, el independentismo catalán debe hacer mucha más autocrítica sobre sus formas, sus organizaciones, sus métodos... O sino al menos dejar que desde fuera de sus círculos se las hagan.