Los periódicos, la televisión y la radio nos lo confirman continuamente: seísmos, violaciones, hambre, abuso de poder por parte de los de siempre... Enfermedades incurables, acoso escolar, raptos, trenes descarrilados, actos terroristas, guerras... En definitiva, injusticias, injusticias, injusticias. Injusticias, injusticias, injusticias; y cada día vamos a peor.

¡Pero todo no está acabado! Porque usted puede hacer mil y una cosas para aportar algo de luz a este mundo cruel y sombrío (si todavía no lo ha hecho). ¡Anímese! ¡Actúe con el corazón!

¿Qué puede hacer, por ejemplo? A continuación le aporto mis breves ideas ¡y seguro que usted puede aportar muchas más!:

Salga una mañana a regalarle sonrisas a cada persona que contacte, sea más alta, más baja, negra o blanca; pinte un cuadro que deleite, cuadro que otros puedan admirar y sentir emociones gracias a usted; escriba un bello poema dedicado a su pareja; escriba en Blasting News, difundiendo un mensaje; trasmita fe y pensamientos positivos a una persona gravemente enferma; recoja a un perro abandonado y llévelo a una protectora de animales (o adopte al animal, si puede); dé dinero para causas sociales, o a su iglesia; ayude a cruzar a un invidente, o a un anciano; difunda en Twitter mensajes llenos de contenido: ¡créame, yo le debo muchísimo a las personas que sigo!; lleve a su hijo al colegio...

¡Hay tantas cosas!

Cada persona ha venido aquí para aportar lo suyo. Cuando busque trabajo, aparte de buscar justo el trabajo que le guste, plantéese si con él va a prestar un maravilloso servicio a los demás. Si es así, ¡adelante! Somos un tremendo puzzle y a mí me falta la pieza que es usted. ¡Anímese a hacer algo por los demás!

¡Verá que, por si fuera poco, eso acaba redundando en su propio favor, y se siente más animado, o le conceden un crédito, o pasa alguna otra cosa digna de mención, como un milagro! ¡ayude!

Y otra cosa, ya para terminar: si usted es una persona de elevada edad... ¡no importa! ¡También puede aportar lo suyo!

¡Adelante!