Seguramente a estas alturas ya conoces el caso. El cantante de Def con Dos, Cesar Strawberry (César Augusto Montaña Lehman) ha sido condenado por el Tribunal Supremo a un año de cárcel por enaltecimiento del terrorismo. ¿El motivo? unos tuits que publicó el artista con unos chistes y comentarios en la conocida red social de Twitter.

Sin entrar a valorar estos chistes o comentarios en Twitter, el problema que subyace de fondo es el golpe mortal que se ha dado a la libertad de expresión en España.

Un derecho recogido en el artículo 20 de la Constitución española, en el apartado de "Derechos fundamentales":

Se reconocen y protegen los derechos:

a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción

Strawberry fue absuelto en su momento por estos mismos mensajes en primera instancia por la Audiencia Nacional, sin embargo el fiscal (luego hablaremos de él), decidió recurrir la sentencia y finalmente el Supremo lo ha condenado. Al tratarse de una sentencia del Tribunal Supremo, implica que sienta precedente en futuras resoluciones, y es una precedente muy peligroso.

Todos (o casi todos) hemos leído u oído chistes similares, ya sea en Internet, en un bar, con amigos o en cualquier otro sitio. Es algo que puede ser más o menos criticable pero que forma parte inherente del ser humano, reírse de casi todo. Y más importante aún, su derecho a expresarlo libremente. Lógicamente estos chistes o comentarios no tienen porqué gustar a todo el mundo o pueden ser criticables en algunos casos, pero censurarlos a base de condenas ridículas, es la peor solución posible.

¿Alguien puede creerse que Strawberry enaltece el terrorismo por publicar unos tuits? curiosamente el Tribunal Supremo sí, y el motivo no es otro que un motivo político, sustentando en la vergonzosa ley aprobada por el Partido Popular conocida como "Ley mordaza" y que está permitiendo ver estas barbaridades.

Este peligroso precedente puede afectarnos más de lo que pensamos. ¿Qué va a pasar con multitud de canciones con letras que también podrían ser censuradas o llevadas a juicio? ¿y si mañana cuentas un chiste en el bar y te denuncia alguien por lo mismo? hasta ahora hemos aceptado la libertad de expresión como algo básico y fundamental, pero esta sentencia lo puede cambiar, y no precisamente para bien.

Strawberry ya ha comentado que muy probablemente recurra la sentencia al Tribunal de Estrasburgo, y ojalá consiga que le den la razón. Una vez más, desde fuera tendrán que venir a sacarnos los colores por algo que no sabemos defender. Mientras la justicia en España deja en la calle a corruptos que han robado y estafado a los ciudadanos millones durante años, es totalmente implacable con estas causas ridículas y menores, el pan nuestro de cada día.

Mientras el fiscal del caso, Carlos Bautista, saltaba la noticia hace poco en algunos medios (ABC entre ellos) de que había borrado su cuenta de Twitter en 2014 porque había estado usando la red social para descalificar a otros compañeros e incluso a sus superiores.

Así está el patio.