Escribo este artículo, en primer lugar, pidiéndoles disculpas a los hombres, más o menos machistas o no machistas en absoluto (levanten la mano). Para comenzar, decir que los machistas "normales" son incapaces de maltratar a una Mujer; pero el machismo es un abuso. Siempre. Cuando una mujer está enamorada, simplemente busca realizar su amor, amar. Cuando un hombre ama, no sólo busca amar: busca ejercer el poder sobre la pareja. Ejercer el poder varonil (repito, en condiciones que suelen ser normales, sin llegar a ejercer el maltrato).

Y yo pienso: ¿eso, por qué?

¿Por qué mezclar el amor con el poder? Creo que soy corta de miras, que no entiendo a los hombres y que no seré capaz de entenderlos nunca. Pero les amamos, las mujeres, les amamos y, como les amamos, tal vez les permitimos muchas cosas o todo. Por consiguiente, las mujeres abandonamos nuestros trabajos para dedicarnos a "nuestras labores", las mujeres dejamos de ocupar el asiento del conductor y ocupamos, pues, el del segundo de a bordo. Las mujeres no decimos por dónde ir cuando nuestro novio está liado con el mapa (y nosotras sabíamos por dónde ir); las mujeres cambiamos los pañales; las mujeres, en suma, llevamos a cabo las labores desagradables y, así, dejamos las agradables para ellos.

Nosotras llevamos a cabo el trabajo penoso. Es más agradable una tarde de tenis que una tarde lavando los platos, cocinando, fregando el piso, limpiando buches... seas hombre o mujer. Es más agradable ir al bar con los amigos a tomarse una cerveza que ayudar al niño a hacer los deberes (ellos, sin embargo, los llevan al parque).

Los hombres acaban, no sé cómo (pero ellos sí lo saben) convenciéndonos: a mujeres en un principio fuertemente feministas, acaban sumiéndolas en las cocinas. Por eso hay tan pocas mujeres en política y no va a haberlas.

Como dice la canción "It´s a man´s world" de James Brown, vivimos en un mundo de hombres. En un mundo en el que no debes decirle a tu novio que está un poco equivocado o que lo está completamente.