Ser padres es una de las tareas más difíciles de la vida y se vuelve más complicada cuando el hijo es de carácter fuerte o rebelde. Por supuesto, no todos los niños son iguales unos son más tranquilos que otros, pero la conducta del niño tiene que ver en gran medida de la enseñanza que le brindan sus padres.

Desde que el bebe sale del cuerpo de la madre el cuidado y la crianza juegan un papel de importancia para que el niño tenga una buena conducta. Lo primero que tienen que entender los padres es que mientras el niño crece tendrá que pasar varias etapas, como todos en este mundo.

Si eres padre te sonara familiar estas frases: ¡No sé qué hacer con mi hijo!, ¡Mi hijo llora por todo!, entre otras tantas que hacen referencia a esos niños que se vuelven rebelde mientras van creciendo. Como ya lo mencioné anteriormente, el niño pasa por etapas. El comportamiento de un niño de 1 año no debe ser igual al de uno de 4 años. En alguna etapa de su crecimiento el niño se volverá rebelde y querrá hacer sólo lo que él quiere. Pero, entonces, ¿Habrá que dejarlo hacer todo? No, claro que no.

Hay muchos consejos que te pueden guiar con la crianza y disciplina de tu hijo, pero aquí te dejo algunos que en general puedes tomar en cuenta:

1. Trata de entender a tu hijo

No es fácil ni para el padre que quiere entenderlo ni para el hijo que siente que no lo entienden.

Casi siempre las conductas rebeldes de los hijos se deben a una desconformidad que debe ser atendida. El niño no recibió el cuidado o la atención que merecía y eso fue creando en él molestia. Es por eso que los padres deben entender que es lo que quiere y también lograr descifrar el por qué de su conducta

2. Es un niño y un ser especial

Los padres tienen que comprender que sus hijos son niños, que van a romper cosas, que muchas veces no harán caso y que lloraran mucho.

Los niños lo que buscan es comprensión y amor. Por ejemplo, una niña de 1 año que apenas habla, merece que la entiendan o que por lo menos se haga el esfuerzo de saber el por qué de su lloro. Ya el hecho de no poder hablar debe ser difícil para ella.

3. Dale mucho amor

Los niños valoran cuando las personas, especialmente sus padres, le brindan el cariño que ellos reclaman y que además merecen.

No pares de darle besos y abrazos en especial cuando hacen algo bueno.

4. Disciplínalos

No le pegues a tu hijo se volverá más rebelde. El dialogo es la clave para corregirlos. Trata de distraerlo cuando tienen un ataque de rabia y luego que haya finalizado su rabieta explícale lo que hizo mal y enfatízale que no debe volver a pasar. Si la mala conducta de tu hijo persiste, intenta limitarlo con cosas que sabes que le gusta, a modo de castigo.