La mayoría de los que trabajamos en Educación, conocemos a Ken Robinson, un innovador investigador educativo que fue nombrado caballero de la orden inglesa en junio del 2003. Afirma, que el Sistema Educativo elimina toda fuente de creatividad que puedan tener los alumnos. Y estoy de acuerdo en eso. Expertos del tema, afirman que la educación española es arcaica, obsoleta y que necesita un lavado de cara con urgencia. Pero eso no quiere decir (a mi parecer), que las escuelas, e instituciones educativas sean el centro del problema. Sí que es cierto, que hay centros educativos que siguen al pie de la letra el programa y que su máximo interés es cumplir los objetivos que en él hay escritos, pero, ¿qué me hay de los que trabajan a contracorriente?
Me refiero, a esas escuelas que sí dan importancia a la creatividad, a la imaginación, a la diversión, al juego, al descubrimiento, a la experimentación, a la sorpresa...
Hay que saber diferenciar las instituciones educativas del propio Sistema Educativo. Éste último, diseña programas "adaptados" para cada etapa. Hay centros que deciden seguir los programas a rajatabla, no salirse nunca de lo escrito, impartir las clases de forma tradicional y creer que los estudiantes son un rebaño sumiso que nunca va a pensar por sí mismo ni va a tener nada que decir. En cambio, hay otros que apuestan por hacer lo contrario, que forman a los alumnos más allá de las asignaturas, de los exámenes, de los trabajos.
Que dan importancia al aprendizaje cooperativo y no a la competitividad, que dan oportunidades a los estudiantes para aprender a ser sensibles, personas con empatía y comprometidas. Centros que luchan cada día por una educación mejor, por unas aulas renovadas e innovadoras, por la aplicación de nuevas metodologías.
Y dentro de estos últimos centros (los que están a favor del cambio), están profesionales de la educación que ni mucho menos "matan la creatividad" de los estudiantes.
Más bien todo lo contrario. Estos profesionales proporcionan a los alumnos un espacio para favorecer sus ideas, sus pensamientos y llevarlos a cabo. Todos ellos, piensan y crean actividades que fomente el pensamiento crítico de los estudiantes y la toma de decisiones y sobre todo, luchan cada día para que en sus clases, los alumnos puedan ser ellos mismos, con naturalidad.
Por lo tanto, el problema es el Sistema Educativo.
Mucha gente generaliza. Mucha gente, echa la culpa a los maestros y a los docentes, cuando de primera mano, hay padres de estudiantes que se niegan a sumarse al cambio. Hay padres que si leen un día en la agenda de su hijo: "hoy hemos ayudado a su hijo a favorecer su creatividad e imaginación, (en el caso de que sean pequeños), les da algo grave en ese momento y exigen a ese educador que se centre en las programaciones. Si un maestro de Primaria, decide no utilizar los libros de texto durante una semana y fomentar la autonomía, el pensamiento crítico y el aprendizaje colaborativoen sus clases, estoy segura de que algunos progenitores se les echarían encima.
Así que en algunos casos, son los padres los que eliminan la creatividad. Estoy algo cansada de que siempre sean los mismos los que se lleven la peor parte. Y con la peor parte, me refiero a humillaciones, críticas sin fundamento, comentarios ofensivos e hirientes. Estas generalizaciones tan odiosas, lo único que consiguen es que maestros y centros que de verdad quieren que la Educación sea algo diferente, no se les preste ni la más mínima atención.