En el Antiguo Testamento, específicamente en su primer libro de la ley, llamado Génesis entre el capítulo 10 y 11 explica como en aquel tiempo antiguo y patriarcal el hombre reto al Creador y Dios Padre Jehová de los ejércitos en edificar una torre que llegará hasta el cielo.

La palabra de Dios muestra en sus escrituras como un hombre llamado Nimrod -descendencia de la familia de Noé- reto al Creador y Padre nuestro, Jehová de los ejércitos.

Nimrod fue un vigoroso cazador, fundador y rey de Babel o Babilonia. Fue el gran apóstata de la era patriarcal en la tierra de Sinar.

Se propuso a que todos los habitantes de esa tierra lo siguieran a construir una gran ciudad y una torre, cuya cúspide llegará al cielo y la llamarán Babel –puerta de Dios- para que se reconociera como un santuario o foco de reunión para aquellos que no anduvieran en obediencia ante Dios. No obstante, este nombre fue cambiado por un juicio divino de Dios, de BABEL a CONFUSIÓN.

Vale citar textualmente el concepto “Ecumenismo” por Wikipedia -la enciclopedia libre- que dice: “Es la tendencia o movimiento que busca la restauración de la unidad de los cristianos, es decir, la unidad de las distintas confesiones religiosas cristianas separadas desde los grandes cisma”. Históricamente viene de ser utilizada por el Imperio Romano para enunciar al mundo la unidad.

De acuerdo a esta definición el ecumenismo en la actualidad se ha propuesto en llevar a cabo la unidad de todas las religiones y sectas con un propósito de lograr la globalización de la Religión, o sea, una sola religión como lo señala el establecimiento de un nuevo orden mundial que será gobernado por un único líder mundial (anticristo) y que lo acompañara en su gestión el falso profeta.

El hombre por su egoísmo, soberbia y querer retar a Dios nunca va a dejar de desistir de lo que ha pensado hacer desde aquellos tiempos patriarcales hasta ahora.

Actualmente se ha propuesto el hombre construir y establecer un NUEVO ORDEN MUNDIAL (NOM) que unifique todo lo relacionado con lo militar, económico, político e inclusive religioso con el fin de que el mundo sea gobernado por un líder mundial, a quien se le ha llamado en Las Escrituras el anticristo y con el falso profeta que se encargará de engañar a la humanidad al decir que este líder mundial será al que hay que adorar por que será el que solucionará la gran crisis que viene para la tierra.

Finalmente, la palabra de Dios se debe de cumplir, todas las naciones se unirán y por ende la religión será una y el ecumenismo logrará su cometido. Pero este hecho será de corta duración (42 meses) ya que en los días de estas dos bestias, el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, el cual permanecerá para siempre. Desmenuzará y consumirá a estas dos bestias (anticristo y falso profeta), el cual será el final de este plan satánico y perverso.