Nuestro país después del duro golpe de una crisis que se ha cebado especialmente con países como el nuestro, parece que muy lentamente empieza a salir de la situación. Lentamente claro, no se puede decir que un país con nuestros millones de parados haya salido de la crisis por unos datos esperanzadores del mes de diciembre, pero si que parece que la tónica parece ir a mejor, aunque no lo suficiente para tantas familias que están sufriendo este periodo tan difícil de nuestra historia.

España llevaba desde 2007 sin crear empleo, se dice pronto.

Ni el Partidos Socialista Obrero Español ni el Partido Popular han conseguido hacer nada por crear empleo, sino que se podría decir que con la inestimable ayuda de la Unión Europea han contribuido a que aumentasen las cifras de desempleados. Si al menos la crisis hubiera servido para que el país encontrara una nueva apuesta para que el país creciese... pero no, nada de investigación ni I+D, lo nuestro es formar científicos y técnicos para USA, GB, o Alemania...

Así pues, como era previsto, los sectores que se benefician del crecimiento son sobre todo, la hostelería, los servicios y el comercio. En general todos los sectores crecen un poco, salvo el financiero que con 6 mil 574 ocupados menos ha sido uno de los grandes afectados por los reajustes de la banca.

En la administración pública hay 30 mil afiliados más y un aumento del 5% en actividades de tipo administrativo-auxiliares.

En estas fiestas de navidad, el comercio si está notando un alza en las compras y el consumo de los españoles, el cual podría cifrarse en un 2% superior a las cifras de las navidades del año 2013. Pese al dato positivo e intentando ser realistas, la estacionalidad de muchos empleos y la inexistente apuesta del ejecutivo por las nuevas tecnologías siguen haciendo que, pese a que poco a poco el consumo se vaya reactivando, el país siga estando cojo de una "pata" fundamental, que era la construcción y que al no volver al estado que llevó a la burbuja hace que multitud de trabajadores del sector e industrias auxiliares hayan quedado al margen y sin preparación para afrontar un futuro incierto, algo menos oscuro, eso sí.