Los descubrimientos arqueológicos de la antigua Pompeya no han terminado, se siguen descubriendo nuevos elementos y nuevas estructuras en lo que a decoración se refiere. Desde hace unos meses se están acometiendo en Pompeya -la zona Regio V- unas ambiciosas campañas de excavación para conocer más en profundidad esta ciudad que quedó sepultada bajo la erupción del Vesubio en el año 79. Uno de los nuevos hallazgos fue una pintura que ha aparecido en una casa, pero no una casa cualquiera, sino de alguien adinerado y con poder.
Una pintura al fresco en dedicación al dios Príapo
¿Quién era el dios Príapo? y, ¿por qué se le representa de esta forma? Pues bien, como ya se ha mencionado anteriormente, y como todo tiene por qué (o casi todo) a lo largo de toda la Historia del Arte, al tratarse de una estancia de una casa de gentes con abundante poder adquisitivo, la decoración de sus paredes irían completamente acorde en esa línea: representando así a una divinidad romana que representaba tanto el poder como la riqueza. De hecho, esta residencia era además una casa de gran concurrencia, pues se situaba justamente frente al Vesubio, el mencionado volcán.Y por tanto, como pueden imaginar, una de las casas que más sufrió los estragos del mismo.
Este fresco dedicado a Príapo era el que recibía a los visitantes cuando entraban en la casa, es decir, se encontraba en el atrio de la misma. En él, se representa a esta divinidad en el momento de pesar su propio falo (su miembro de masculinidad) sobre una balanza, la cual sostiene con su mano derecha, teniendo como de contrapeso un saquito con varias monedas.
Completando la representación a los pies del mismo un cesto de diversas frutas. Ello hacía alarde a todo aquel que entraba a la casa de que los propietarios y la gente que vivía entre esas paredes ostentaban una buena fortuna. Una forma de hacer alarde.
El dios Príapo ya ha aparecido en otros hallazgos de Pompeya: la casa de los Vitti
La casa de los Vitti, otra de las familias adineradas de la ciudad de Pompeya, tenía una pintura de estas también a la entrada o en el vestíbulo de su residencia. Y es que esta divinidad era considerada por la mitología griega y romana símbolo de fertilidad, prosperidad y riqueza. Y por lo tanto esta manera de representarla a la entrada de las casas era símbolo para atraer dicha prosperidad.
De hecho, estas representaciones del dios Príapo, para que fueran visibles, durante el día, dejaban la puerta de la casa abierta para que todo aquel que pasara lo viera. Como ya se ha mencionado anteriormente, era una manera de hacer alarde de que ahí vivía una persona o una familia próspera.
Hoy en día se vería un tanto impensable estas prácticas, pues facilita hurtos, pero no hay que tratar de entender con los ojos presente, sino más bien desde la óptica y la perspectiva de los pompeyanos de hace algo más de 2.000 años.