Desde 2005, y año tras año, la Organización Mundial de la Salud celebra el día Mundial del Paciente Trasplantado con el objetivo de informar y crear conciencia sobre aquellas personas que necesitan del trasplante para seguir viviendo una vida larga y próspera, gozando de la salud que sus órganos propios no pueden brindarle. Por eso, con la celebración de este día, se busca crear una cultura donde la donación sea una práctica común y bien vista que pueda ayudar a quienes tanto la necesitan.

¿Qué órganos son los más solicitados?

Cada país tiene altas demandas de un trasplante.

En España se cuenta con la mayor tasa de donación a nivel mundial, alcanzando la cifra de 39.7 donantes por cada millón de personas. Al saber esto, surge la pregunta: ¿cuál es el órgano más buscado?

El órgano más solicitado es, sin duda, el riñón, donde en países como México hay más de 13.000 personas en lista de espera. Luego de esto, los más buscados son el corazón, los pulmones, el hígado, el páncreas y el intestino. Es necesario resaltar que esta práctica permite que nuevos trasplantes puedas ser explorados y llevados a cabo, tales como trasplantes de córneas, tendones, nervios, entre otros.

¿Quién puede ser donante?

Cualquier persona viva o muerta que se encuentre sana. No importa la raza, el color o la creencia religiosa.

Con tan solo expresar su deseo a sus seres queridos de querer ser donante al morir, es suficiente.

El turismo de trasplante y el tráfico de órganos

Debido a la alta demanda y poca oferta de órganos, muchas veces las personas más pudientes recurren al mercado negro para conseguir el preciado tesoro. Esto consiste en conseguir el órgano a como de lugar, sea de una persona viva o una muerta.

Muchas veces, las personas en pobreza extrema venden voluntariamente sus córneas o sus riñones pues, en teoría, pueden vivir sin ellos. Sin embargo, una forma más común y deprimente de extraer los órganos es a través del secuestro, extorsión e incluso asesinato de gente inocente.

Esta práctica es ilegal pero tristemente va en aumento cada día, pues al haber poca oferta de órganos, los enfermos corren el riesgo de morir o de enfermarse gravemente, sin contar que pueden pasar hasta cinco años antes de que un donante aparezca.

Por ello, muchos prefieren recurrir al mercado negro, donde pueden pagar por un órgano sin preocuparse mucho por la procedencia de este. Esto, además de ilegal, es poco recomendado por los especialistas porque se desconoce el origen del órgano y nunca se realizan estudios previos sobre el donante.

Los ciudadanos que recurren a esta práctica suelen ser de Norte América (Canadá y Estados Unidos), Arabia Saudita, Japón y Taiwán, mientras que los donantes ilegales suelen ser Kosovo, Chipre, Azerbaiyán, Egipto, China, EEUU, Colombia, Ecuador, Costa Rica y Panamá.

Por ello, es necesario fomentar esta práctica y atreverse a ser donante: con nuestra acción podríamos salvar una vida y así crear una cultura donde no sea necesario recurrir al mercado negro para tener una vida larga y feliz.