Decía el músico Xarim Aresté en declaraciones a El Periódico, que para su último disco se había nutrido de artistas y bandas como Maika Makovski, Sanjosex, Paul Fuster, Josele Santiago o Edgar Ramentol de Very Pomelo, y que por mucho que te hayan influido The Beatles, más te marca la gente que tienes alrededor y quizás de eso, uno no es tan consciente.

Las influencias durante el proceso creativo

Sinceramente creo que lleva toda la razón del mundo. Estamos siempre pendiente de las influencias que a nivel sonoro nos llegan a la hora de escuchar a gente como Bruce Springsteen o The Rolling Stones, por decir artistas conocidos por casi todo el mundo, pero durante el proceso creativo de cualquier artista, el entorno y la gente que nutre ese entorno resulta básico y fundamental para desarrollar cualquier disciplina creativa, pintura, escultura, poesía o la que aquí nos ocupa, la Música.

Es imprescindible durante el proceso creativo, el entorno en el que uno se mueve, hay gente que prácticamente nunca han tocado junto a nadie y que en el momento de hacerlo se ven incapaces de hacer lo mínimo exigible en un combo, como un guitarrista que no sepa o pueda acompañar a una base instrumental sin poder llevar el ritmo o sin dejar de hacer solos. Algo que parece sencillo a primera vista, resulta una misión difícil de cumplir.

Compartir escena, la mejor escuela

En Barcelona, las jams y los open mics son una buena escuela para ello. Mientras que una Jam te permite (si te lo permiten) tocar junto a otros músicos y aprender progresando progresar, un Open Mic es un sitio en el que te puedes probar a ti mismo delante de un público y además si estás componiendo algo nuevo, trabajar en esa composición durante la interpretación en directo de la misma.

También, mediante los open mics, puedes ver lo que otros hacen y sin tratar de copiar, por supuesto, puedes aprender, ver una dirección nueva que tomar, que cuando te ves consigues encontrar la frescura que a veces te falta. Es algo muy sano nutrirse de tus compañeros de viaje a sabiendas evidentemente de que no debes de perder tu esencia como artista.

Se ha visto a algún músico inspirarse demasiado en otros estilos y a punto de perder la esencia de su creación por arrimarse de manera excesiva a lo que escuchaba. Eso hay que evitarlo, pero resulta interesante conocer como por ejemplo, The Beatles se inspiraron en Good Vibrations de The Beach Boys para hacer Sgt Peppers Hearts Club Band o como Raimundo Amador mezclo el flamenco con la guitarra de Jimi Hendrix, pero también deberíamos ser más conscientes de como nos inspiran los músicos con los que nos codeamos casi a diario y de lo necesarios que son durante el camino en la carretera.