Durante estas fechas es habitual tener las carteleras de Cine repletas de buenas películas. Lo mejor de los Oscars están ahí, disponible para cualquiera que quiera pasar una agradable velada de cine.
Quienes van más allá de las películas de tintes más comerciales tienen la oportunidad durante estos días de ver algunas de las cintas más premiadas. Ahí van algunas:
Lady Bird
Hermosa película independiente en la que podemos ver el paso a la madurez de una adolescente, que trata de hallar su camino y la relación que tiene con su madre, llena de rebeldía por parte de la joven y de incomprensión por parte de la madre hacia su hija.
Dirigida por Greta Gerwig de una manera muy sencilla y amena, con golpes de humor en el que la actriz protagonista, Saorise Ronan está en estado de gracia.
Algo más que una película de adolescentes va mucho más lejos.
Call Me by Your Name
La película de Luca Guadagnino ha encantado a público y crítica. Una historia de amor de verano, entre Elio y Oliver son de las que dejan huella en un marco absolutamente idílico. ¿Cuándo el norte de Italia no lo es?
Con una banda sonora maravillosa, oldies de los 80s y canciones de Sufjan Stevens, son el complemento perfecto a la hermosa fotografía de Sayombhu Mukdeeprom
Three Billboards Outside Ebbing, Missouri
Recuerda al universo de los hermanos Cohen, incluso por sus momentos de humor grueso y por estar ahí también la estupenda Frances McDormand.
Una película que brilla por su grandioso guión, por su desarrollo y sobre todo por las interpretaciones, tanto de la protagonista como de Sam Rockwell, sin desmerecer a Woody Harrelson, siempre tan correcto en sus papeles
La américa profunda, llena de oscuridad, en la que una madre alquila tres carteles publicitarios para denunciar que la policía no hace nada por descubrir a los asesinos de su hija.
The Shape of Water
La gran triunfadora de los oscars. La bella película de Guillermo del Toro sobre el amor entre diferentes y excluidos de la sociedad. Muy bien ambientada en la época de la guerra fría, está como un cuento, con los típicos ingredientes y un malo muy malo, y es que Michael Shanon lo borda en su papel. Sally Hawkins que ya sorprendió con Maudie, se postula como una actriz a tener en cuenta en los próximos años.
Aunque criticada por ser demasiado blanda y su parecido a Splash, está llena de poesía visual y está acompañada por una banda sonora hermosísima. Una delicia de vuelta de tuerca sobre las historias de terror de los 50s.