Hace poco que tenemos en nuestro poder la última joya del universo de animación de DC y Warner Bros., 'Batman: Gotham a Luz de Gas', y siempre viene bien un repaso crítico de esta nueva historia de El Caballero Oscuro. Pues sin más dilación, pasemos al tema en cuestión. Cuidado con los ¡spoilers!

Análisis de 'Batman: Gotham a Luz de Gas'

La historia original es de 1989, creada por Brian Augustyn y Mike Mignola. Para todos aquellos que esperen una adaptación fiel del cómic original ya pueden olvidarse de eso, la película tiene ese aire de la novela gráfica y su concepción básica: Batman como una versión victoriana de sí mismo que debe de enfrentarse a una gran amenaza que circula por las sombrías calles de Gotham, Jack el Destripador.

A partir de aquí se crea una historia nueva, pero con tintes de la original. Tomando la película en una mano y el cómic en la otra, podemos decir que la historia es nueva que termina por desviarse sustancialmente de cualquier historieta predecesora.

Cambios y omisiones

Muchos de los personajes y episodios originarios han sido eliminados para esta película animada, es decir, la secuencia donde aparece Sigmund Freud por ejemplo. También un paralelismo bastante significativo que conectaba a Batman y Jack desde un prisma más humano y profundo. Un giro de la historia que nos mostraba el asesinato de Thomas y Martha Wayne y cómo eso conecta con la historia de Jack el Destripador.

Para paliar esto, DC y Warner Bros.

prefirieron no "marear" demasiado al fan de Batman y presentarles personajes familiares de la mitología Batman. Así, podemos observar que al comienzo de la cinta aparece Pamela Isley trabajando como una prostituta que baila en un espectáculo, aunque es cierto que se marchita demasiado rápido por culpa de Jack. También hacen su aparición, pocos segundos después de Hiedra, de los tres primeros Robin.

Son tres niños huérfanos que se dedican a robar por las calles de Gotham bajo la dirección de un maleante. Harvey Dent o Selina Kyle son meras representaciones de sus personalidad pero a la moda del siglo XIX. Es un punto negativo para la película, ya que la caracterización de estos personajes en la historia original de Tierra 19 difiere mucho.

Jack el Destripador

En cuanto a Jack, su descripción diverge de la historia original. No es ninguna novedad a estas alturas que los personajes se modifiquen sin cesar. En el cómic es un villano más sombrío, que atacaba a las mujeres en las calles y que cuando no podía hacer frente a Batman. Ahora, se nos presenta a un villano más convencional, con unas habilidades prodigiosas para el combate que lo igualan a Batman.

En esta película, quien sujeta el cuchillo de Jack es el comisario Jim Gordon, y no Jacob Packer, al cual se le obvia por completo. Es un cambio muy significativo, pero funciona dentro de la trama creada. Eso sí, la conexión con los asesinatos de los Wayne y Jack se diluye.

La animación

La cálida de la animación recuerda mucho a la usada para 'The Killing Joke', muy decepcionante. Los colores marrones y negros imperan sobre los demás, intentando dar sensación de antigüedad y clasicismo. Las calles de la ciudad y la propia ciudad están bien representadas para adecuarlas a la época victoriana. A pesar de este punto a favor, la animación sufre en diferentes momentos, bajando su velocidad de cuadros y entrecortándose en mitad de las escenas de acción.

Conclusión

Para los que no hayan leído el cómic original, la película les gustara mucho. Pero para los fans de Mignola y Augustyn, la decepción puede ser mayúscula. En definitiva, buena película de animación y mala adaptación.