Gloria Camila Ortega no aguantaba más y ha decidido tomar medidas contra sus adicciones. El primer paso ha sido el abrirse con todos y confesar todos los problemas que ha sufrido hace poco y su época de depresión antes de convertirse en concursante de Supervivientes.

Los famosos y las adicciones

Si se lleva una vida de excesos y de constante presencia en los medios de comunicación es lógico que los seguidores de dichas celebrities piensen que han caído en algún tipo de adicción a drogas y bebida. Por todo ello, cuando alguno de estos famosos confiesa sus problemas personales y emocionales es como si se acercara a la audiencia y se volviera más humana.

El expresar este tipo de situaciones puede ayudar a otros a salir de la apatía y de sus propios problemas, esto es lo que ha hecho Gloria Camila en un vídeo para 'MTMad'.

La hija de Rocío Jurado ha confesado que hace relativamente poco tiempo sufrió un caso de depresión, problemas con el alcohol y ansiedad. A pesar de este cuadro que puede terminar muy mal, ella supo enderezar su vida antes de que el daño fuera algo irreparable.

"Todos somos seres humanos y la perfección es algo que no existe. Hoy me gustaría hablaros sobre mis miedos y complejos (...). Soy la primera que me rayo y me agobio con envidias y 'qué más da lo que digan de mi'", apunta.

Bullying en el colegio

"Mis etapas en el colegio y el instituto me generan muchos complejos.

Es una edad donde no sabemos bien lo que estamos haciendo ni lo que decimos y el daño que podemos hacer a otros. En mi caso, con 12 años no tenía Internet y ahora tengo familiares con 9 años que tienen ya cuentas de Instagram y YouTube. Cuando era pequeña me llamaban 'black' porque parecía un conguito, pero con esa edad me lo tomé como un insulto y ahora pienso que 'era gilip****', pero en ese momento se volvió un complejo", señala Camila.

Complejos con sus físico

"Yo soy alguien que tiene muchos complejos con su cuerpo. Seguro que muchos se reirán de esto pero es que tengo unas orejas que parecen de duende. También tengo un complejo físico, a pesar de haber tenido siempre una constitución delgada hubo una época en mi vida donde lo que yo sufría mi cuerpo lo sufría también", dice.

En este punto Camila reflexiona y comenta una etapa donde engordó tanto que ni se reconocía en el espejo: "Fue una época de muchos golpes, con 18 años, y no sabía como hacerles frente. Yo comía mucho por la depresión y la ansiedad, me agobiaba muy rápido con todo... Me intentaba despejar saliendo los fines de semana y bebía mucho. Mi cuerpo estaba sufriendo y no me daba cuenta. En tan solo unos meses llegué a engordar 10 kilos y cuando me vestía no me veía guapa frente al espejo. Era todo algo psicológico".

Confiesa que entró en el programa de Telecinco Supervivientes para adelgazar porque ya no soportaba su imagen: "Probé mil dietas pero llegó un momento donde me cansé y dije basta. Y esa fue una de las razones por las que participé en Supervivientes.

Quería deshacerme de esos kilos de más y quitarme todo lo malo de la cabeza. Ahora me cuido más que antes porque lo he pasado muy mal y no quiero volver a eso, aunque tampoco me obsesiono con la dieta y el ejercicio, si me tengo que dar un festín me lo doy sin ningún problema".