30 de octubre de 1998. Ese fue el día en el que la película de Peter Weir protagonizada por Jim Carrey llegó a las salas de Cine españolas. Una película que supuso un cambio en la filmografía de su director pero sobre todo en la de su actor protagonista. En ella se narraba la historia de Truman Burbank, una persona normal y corriente excepto por la salvedad de que vivía en un reality show sin él saberlo, es decir, que se había creado un enorme plató representando todo un pueblo, se habían contratado actores y actrices que literalmente debían estar toda su vida en el programa, por un solo personaje.

Originalidad y éxito

Con esta idea tan original se estrenó la película a finales de los 90, con una premisa que sigue muy de actualidad ya que cada vez más, las televisiones de todo el mundo apuestan por reality shows de todo tipo. Para los que no hayan visto la película, aparte de recomendársela encarecidamente, la idea era crear un programa en torno a la vida de una sola persona, una distopía que cada vez tiene más opciones de hacerse real.

En la película se tratan temas como el control de las emociones, la falta de privacidad o el condicionamiento de los sentimientos del protagonista por los altos cargos del estudio de televisión propietarios de los derechos del programa, encarnados en la figura del director del mismo, interpretados por Ed Harris.

Este juega a ser Dios con su personaje para que siga los patrones acordados, aunque sea en contra de su propia naturaleza, llegando a alterar el clima en algún caso extremo.

La originalidad de la idea, junto con la calidad de la producción y las numerosas lecturas que se podrían hacer de la película, la llevaron al éxito tanto de crítica como de público.

Actualmente cuenta con un 90 en metacritic y en taquilla consiguió más de 250 millones de dólares de recaudación.

El cambio de registro de Jim Carrey

Pero si alguien fue realmente responsable del éxito y de la calidad de esta película, ese fue Jim Carrey. Antes de esta película ya era una estrella de Hollywood, pero únicamente por sus papeles cómicos.

Había destacado por el enorme registro expresivo que tenía, como se podía ver en la película La Máscara, pero aún estaba muy encasillado en el género y no había podido demostrar su verdadera calidad.

Este fue su primer papel dramático y consiguió estar por encima de las expectativas. Era muy arriesgado dar un papel tan complejo y tan importante dentro de la trama a un actor que en realidad no tenía experiencia con el género, pero Carrey consiguió callar a los más críticos, aunque fue una gran interpretación sin premios reconocidos. El personaje de Truman se encuentra en una prisión hecha para que sea feliz, pero que choca frontalmente con sus sentimientos y con la vida que quiere vivir. Es inevitable que ante estos acontecimientos el final sea algo que no agradará a algunos.

En la película se habla de que empezaron con una cámara dentro del útero de la madre, pero también se aclara que no es hasta el día del nacimiento, fijado en una fecha concreta, que se eligió al niño que la iba a protagonizar. No se habla de qué fecha de inicio es esa, pero gracias a detalles de la película podemos calcular el cumpleaños de Truman. En un pequeño plano se ve la fecha del periódico del día, 13 de diciembre de 1996, y en la emisión del día anterior nos indican que llevan 10910 días emitidos, por lo que con un pequeño cálculo se puede averiguar que el nacimiento de Truman fue el 29 de enero de 1967. ¡Muchas felicidades Truman!