Jim Carrey, qué decir de este actor tan polifacético dentro del género de comedia. Es un grande de la historia del Cine, sus personaje siempre cautivan a los presentes por sus genuinas interpretaciones que despiertan carcajadas a montones. Pues bien, no se si es correcto hablar de este hombre ya en pasado, no porque haya muerto ni nada por el estilo, sino porque se ha convertido en una persona totalmente nueva. Su reaparición hace unos días ante las cámaras tras tres años de silencio nos han dejado declaraciones que hacen pensar en lo mal que lo ha pasado y lo está pasando el actor canadiense.

La muerte de su novia

El suicidio de su exnovia Cathriona White, en septiembre de 2015, ha afectado mucho al actor, convirtiéndole en el blanco perfecto de la prensa y de la familia de la fallecida. Todo sucedió hace tres años pero al parecer Jim no lo ha superado todavía.

La madre de la jóven, Brigid Sweetman, había demandado al actor por la muerte de su hija. Tras meses litigando sobre el tema, el acusado Jim Carrey deberá comparecer ante un juez por el supuesto de 'homicidio negligente'.

¿Homicidio? Pues según declara el acta de la demanda, Jim Carrey sería el culpable de suministrar a la jóven las sustancias con las que decidió quitarse la vida. Ante las acusaciones el actor canadiense respondió con un comunicado: "Que pena tan grande estoy sintiendo. Sería para mi muy fácil ir a un cuarto con el abogado de este hombre para hacer que todo esto desaparezca y acabar con esta historia, pero hay algunos momentos en los que uno debe ponerse de pie y defender el honor contra el mal de este mundo. No voy a tolerar este intento despiadado de explotarme a mí o a la mujer que amé."

Extraña reaparición tres años después

Hace unos días Jim Carrey estuvo presentado un documental, 'Jim & Andy: The Great Beyond', el cual trata sobre unas 100 horas de metraje entre bastidores del rodaje de la película 'Man on the Moon'.

Lo curioso de este evento no fue la reaparición del actor, algo insólito es cierto, pero sus declaraciones fueron las protagonistas indudables de su posicionamiento ante las cámaras.

El actor ha perdido la fe en la humanidad, es un hecho. En el vídeo se observa a un Jim Carrey que no ha perdido sus delirantes contorsiones o su facilidad de hacer voces y sonidos extravagantes.

Eso sí, el mensaje que manda al mundo es de los más inquietante.

Tras estas declaraciones, el actor ha reaccionado a todos los que han visto en ello una broma de Jim Carrey a la reportera, la cual no sabía ni a donde mirar de la incomodidad.

"Siempre que ha sucedido algo de esta índole, lo he mirado en retrospectiva y a mi mente han venido las palabras ' Oh dios mío, puede que no haya sido todo lo respetuoso que debiera con lo que intentaba decir'".