Todos conocemos a Pitágoras pero, este griego no solo era un apasionado de los números sino que construyó toda una secta alrededor de los mismos. Tanto se desarrolló que se alude al mismo como el pitagorismo, un movimiento filosófico pero también religioso.

Por lo tanto, no solo eran puras matemáticas sino que había una fusión entre dos mundos. Al fin y al cabo, no es de extrañar que hubiese un factor espiritual teniendo en cuenta que las matemáticas es un concepto abstracto. Es un lenguaje en sí mismo.

Primero hay que conocer a Pitágoras antes de seguir con la Escuela Pitagórica

Pitágoras nace en el primer tercio del siglo VI a.C. Nació en la isla de Samos aunque se mueve a Crotona y no fue porque Samos no le gustase para vivir sino que es desterrado por Polícrates de Samos.

Pero no todo se lo podemos conceder a Pitágoras ya que aprendió mucho de otros como por ejemplo de Zaratustra. También aprendió la geometría y el arte de la adivinación de los egipcios; además, aprendió la aritmética y el cálculo de los fenicios junto con la astrología de los caldeos.

Por lo tanto, Pitágoras fue un señor espabilado. Fundó la Escuela pitagórica para pasar sus conocimientos a otras generaciones. Eso sí, era una secta formada por variedad de disciplinas como astrólogos, músicos, matemáticos y filósofos.

Por lo tanto, no era todo matemáticas y ya sino que varias aptitudes confluían para dar con algo mejor. Esto que llamamos "algo mejor" era la ideología de que todas las cosas, esencialmente, están formadas por números. Por lo tanto, son números.

Entre sus inventos se encuentran los números irracionales pero como toda secta, tenían sus secretos y los números irracionales era top secret.

A uno de los pitagóricos, Hipaso de Metaponto, se le ocurrió desvelar el secreto y, según dice la leyenda, fue ahogado por ello. Se veían venir que no era buena idea pero claro, los secretos a veces cuesta mantenerlos. El símbolo religioso que los definía era el pentagrama (una estrella de cinco puntas) y ellos lo denominaban como salud.

¿Qué fue de la Escuela Pitagórica?

Los pitagóricos fueron el segundo movimiento filosófico más importante después de los milesios. Todo desde un punto de vista cronológico. En el siglo VI a.C. sucedieron una serie de problemas políticos que llevó a la Escuela pitagórica fundada en Italia (específicamente en Crotona) a la destrucción.

Esto creó un movimiento migratorio de los pitagóricos y de sus doctrinas. A finales del siglo VI a.C. los pitagóricos y su filosofía llegan a las costas de la Magna Grecia desde Jonia. También llegan hasta Italia y Sicilia donde Aristóteles lo llamada Escuela itálica.

La Escuela pitagórica, el misticismo y la ciencia

Aunque muchos consideran a Pitágoras como un matemático puro (que en cierta manera lo era) también tenía una gran espiritualidad.

Realmente, el pitagorismo era llevado de manera religiosa y mística. Eso no quita que los pitagóricos estuvieran considerados como investigadores científicos.

Pitágoras tenía un gran interés por la ciencia pero de la misma manera por el destino del alma. Ambos aspectos, espíritu y ciencia, no eran dos cuestiones separadas sino que para él eran dos factores que se necesitaban el uno al otro. Es decir, eran necesarios para llevar un único estilo de vida.