El Teatro Kamikaze lleva a escena la obra de Pablo Messiez Todo el tiempo del mundo, una obra basada den la historia del abuelo del autor. Bajo la premisa, el pasado está hecho de relatos y el futuro de deseos...¿En que lugar esta nuestro presente? La obra configuraba un pequeño universo en la pequeña tienda de zapatos de su progenitor, un lugar donde la gente no solo iba a comprar también a olvidar cosas y recordarlas. El rincón servía para contar historias, relatos cotidianos... los clientes hablaban e intercambiaban historias con su abuelo para dilucidar el mundo o si acaso recrearlo.

Cada noche, al cerrar la tienda, recibe la visita de seres extraños que narran su futuro, y le revelan detalles de su pasado y presente. El tiempo es un elemento extraño que se confunde y superpone construyendo un espacio atemporal donde puede acontecer todo, y sus recientes conocimientos confundir. El señor Flores intenta por tanto comprender quién es... en medio de la crisis y la duda existencial, hay algo que siempre salva, se supone.

El espacio constituido por esqueletos de un habitáculo sin paredes, un escenario sin tramoya como los recuerdos. Algo que recordamos pero no claramente, pero que las historias que van contando y los objetos y palabras que se retienen va llenando, construyendo al mismo tiempo el escenario y el lugar. La obra es una construcción, no solo para el Señor Flores, también para el resto de nosotros.