¿Quién es Deyanira?

Deyanira significa "la que vence a los héroes" y fue la tercera esposa de Heracles (y la última). Se la conoce por el papel que representa en el Mito de la túnica de Neso ya que es en esta donde asesina a Heracles.

Esta joven era hija de Altea y Eneo, el rey de Calidón aunque se dice también que su padre pudo ser Dioniso o Dexámeno. Su hermano, Meleagro, muere y todas sus hermanas lloraron sus muerte. Artemisa se enfadó y las transformó a todas con su vara en pájaros. Sin embargo, a los únicos que no transformó fueron a Deyanira y Gorge logrando conservar su forma original gracias a Dioniso que intervino.

La lucha por la diosa

Su padre que quería casarla decidió hacerlo con el dios-río Aqueloo, conocido por ser muy temible. No obstante, si por algo es conocida Deyanira es por su capacidad para mantenerse activa en un mundo donde la pasividad de la mujer era destacado como una virtud. Esta conducía un carrruaje y practicaba el arte de la guerra, según nos cuenta Apolodoro. Ella no quería estar relacionada con Aqueloo, no le agradaba nada, ya que podía tomar forma de serpiente o de toro.

Es entonces cuando Heracles se inmiscuye en el casamiento y reta a Aqueloo a luchar en duelo. Heracles era uno de los héroes más antiguos e hijo de Zeus por lo que tenía las de ganar. Tanto es así que lo derrotó y acabaría teniendo con Deyanira una hija llamada Macaria y un hijo llamado Hilo que llegaría a ser el padre de Cleodao y por ende, el abuelo de Aristómaco.

La túnica de Neso

Como decíamos antes, el papel de Deyanira es principal en el mito de la túnica de Neso. Este era un centauro que iba a lo suyo ya que poco le importaba a qué mujer asaltar con tal de conseguir sus propósitos. Tanto es así que escogió a Deyanira, mujer que estaba casada con uno de los héroes más conocido por sus hazañas.

Intentó violarla mientras le ayudaba a cruzar un río, en concreto el río Eveno. El héroe no tardó ni un segundo en ver lo que estaba pasando desde la otra orilla del río y cogió su arco disparando una flecha envenenada al torso de Neso.

Mientras el centauro se encontraba en sus últimos segundos de vida, mintió a Deyanira diciéndole que su sangre haría que Heracles la amase para siempre.

La mujer sin poder remediarlo creyó las palabras del centauro y guardó un poco de veneno.

Al cabo de un tiempo, Deyanira untó la sangre de Neso en la túnica de cuero del héroe. Licas, ordenado por Deyanira y a su vez, siervo de Heracles, le llevó la túnica, Heracles la vistió y al instante, le comenzó a quemar la piel debido al poderoso veneno.

Al ver lo que había hecho, Deyanira se suicida. Una versiones dicen que se ahorca y otras que se clava un cuchillo en el pecho.