Cuando la Historia se rinde ante los intereses políticos provoca que se dañen considerablemente los cimientos y raíces de cualquier pueblo. La manipulación histórica es un atropello a la memoria, una neblina creada de forma interesada para unir los caminos de la ficción con la realidad. Porque, como dijo aquel ministro de la propaganda nazi: "Una mentira repetida mil veces se convierte en realidad".
Esa transmutación de la mentira en verdad es lo que se lleva haciendo de forma sistemática en Cataluña para crear una Historia afín a los intereses independentistas.
Un pasado hecho "a medida" puede desembocar en un presente también "hecho a medida".
Un ejemplo se encuentra en la conferencia que dio en 2013 Víctor Cucurull Miralles, miembro del secretariado de la Asamblea Nacional Catalana y brazo importante del anterior gobierno de Mas. La conferencia, titulada La otra historia de Cataluña, fue una crónica de un atropello a la Historia de Cataluña sin olvidar ese tópico de "España nos roba". Y ya nos robaría hasta personajes históricos de la talla de Santa Teresa de Jesús o Cervantes.
Víctor Cucurull Miralles y sus charlas sobre España y Cataluña
Este conferenciante soltaba una perla tras otra bajo el argumento de que España "había ejercido violencia contra la nació al apropiarse de su historia".
Para Cucurull Miralles, la presencia de Cataluña como territorio español es "una situación de ocupación militar" y una "colonización cultural y lingüística" asentada desde hace 300 años. Según él, Cataluña se funda en el año 7 a.C. y que Tartessos en realidad era Cataluña, quedando como recuerdo la población de Tortosa. Y desde este momento, Cataluña será soberana y la nación más importante durante el siglo XV.
Hasta que la soberanía fue arrebatada por el imperialismo españolista el 11 de septiembre de 1714.
Pero las lindezas no acaban aquí. Además de decir que Cataluña ya constituyó una especie de Naciones Unidas en el siglo XI y que existió un Imperi Catalá (de la que deriva la grandeza de Grecia y Roma), también había que tocar personajes históricos.
El show tiene su cénit en el momento que Cucurull Miralles afirma que Santa Teresa de Jesús no era de Ávila, sino de Barcelona, o cuando asegura que Cervantes era de Cataluña y escribió El Quijote en catalán.
"Colón era catalán"
Y en el paseo por todos los personajes que España "ha robado" a Cataluña no podía faltar Cristóbal Colón. El pseudohistoriador afirma que "Colón nació en Cataluña" y que el descubrimiento de América se realiza en Cataluña, iniciándose el viaje en Pals (Gerona). Y que para nada el nombre del continente viene de Américo Vespuccio, sino de Amèric Despuig, un supuesto cosmógrafo de Colón que Cucurull se saca de la manga como truco final. ¡Qué buen mago!
Como vemos, el ilusionismo histórico, representado por Cucurull en este caso y por el Institut de Nova Història en general, intenta crear un pasado increíble para reclamar la independencia de Cataluña. O eso, o acabar con todos los historiadores serios, que seguro que se cortan las venas al ver tanta barbaridad por palabra enunciada.