Parte de la provincia de Huesca como uno de los territorios de la Cataluña de la Edad Media; la atribución al condado de Barcelona como el creador de la Corona de Aragón. Así cuenta la Historia de Aragón el catalanismo más exacerbado, a la que se refieren como "Corona Catalanoaragonesa".

El término "Corona Cataloaragonesa" es utilizado para alzar la importancia institucional de los condados catalanes dentro de la Corona de Aragón, cuya máxima categoría fue un Principado dentro de la propia Corona.

Los libros de Historia catalanes de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), según el ABC, colocan al conde de Barcelona Ramón Berenguer IV como el creador de la Corona de Aragón, que como bien se ha citado ya, llaman "Corona Catalanoaragonesa" hasta el siglo XVIII.

Hay que decir que estos volúmenes son creados por editoriales afines al Gobierno de Cataluña y al secesionismo catalán.

En estos libros, que vienen acompañados de los mapas más variopintos, incluyen la zona del Pirineo oscense como territorios catalanes en la Edad Media, argumentando que Sobrarbe y la Ribagorza aragonesas también pertenecían a los condados catalanes y, por tanto, se merecen entrar en la "Corona Catalanoaragonesa". También se cita que los "reyes catalanes" conquistaron Sicilia y que la isla de Menorca ha pertenecido desde siempre a Cataluña

Al hablar de la Historia más reciente de Cataluña, se muestra a España como un Estado que coarta las libertades y costumbres de los catalanes, llegando incluso a prohibir la lengua catalana en favor del castellano.

Sin embargo, personajes como Maciá o Companys alcazan la categoría de "héroes nacionales".

En dichos libros también se indica a Cataluña como una nación perteneciente a la Unión Europea, añadiendo que "el sentir de Cataluña y el País Vasco se sienten naciones". Bajo este pretexto, definen una nación como "una comunidad de personas con una historia, una cultura y una lengua comunes, con voluntad de organizarse y tener instituciones propias".

El partido político Ciudadanos ha denunciado públicamente en innumerables ocasiones el adoctrinamiento que se vislumbra en los libros de textos en temas históricos de Cataluña. A estas denuncias se suman la de la plataforma aragonesa "No Hablamos Catalán", que tildan de "tendencioso" y de "manipulación histórica" los contenidos de estos libros que, según ellos, tergiversan la Historia de la Corona de Aragón en favor del nacionalismo catalán más radical.