Si “Elle” sorprendió a todos, por su carácter amoral y donde no se sabía quién era la víctima y quién el verdugo (podían intercambiarse ambos conceptos), el próximo proyecto de Paul Verhoeven seguirá en la misma senda. Será presentado durante la próxima edición del Festival de Cannes, que presidirá Pedro Almodóvar (el cual ya entregó a Verhoeven y al productor de “Elle”, Said Ben Said, el César a la Mejor Película).

Said Ben Said ha anticipado desde su cuenta de Twitter cómo será la nueva película francesa del cineasta holandés, el cual ha encontrado en Francia la libertad artística que en EE.UU.

le era negada, en nombre de una moral arcaica, más que por lo políticamente correcto, que es secundario.

Se ambientará en un convento de la Toscana del siglo XVIII, y lo protagonizará Virginie Efira, la cual ya trabajó en “Elle” como una beata católica hasta el delirio, que ignoraba que su marido era un violador (violó al personaje de Isabelle Huppert), aunque ella misma, en una interpretación retorcida y a la vez grotesca de la Religión, dejaba que su marido se condenara cometiendo adulterio con otras mujeres, creyéndose ella, por lo tanto, un ser superior, que iría al Cielo con todos los honores.

Pues ahora Efira será la Hermana Benedetta, que tuvo visiones místicas en la época, que le gustaban las mujeres, y que se basa en “Sor Benedetta, entre santa y lesbiana”, que publicó en 1986 la historiadora Judith C.

Brown. La fecha de estreno no será antes de 2018.

Antes, Verhoeven tenía el proyecto de “Lyon 1943”, ambientada en la Resistencia Francesa y biografía de Jean Moulin, héroe de la misma. Pero ha encontrado más interesante la historia de la monja antes citada. Será, seguramente, una historia que dará para una cierta polémica, como ya la dio “Elle”, calificada por algunos de machista, de bromear sobre algo tan grave como la violación y de ofrecer una imagen de Francia que deja a su lado a Sodoma y Gomorra como una guardería infantil.

Por otro lado, Verhoeven aprovechará para meter en la trama sus habituales obsesiones de sexo desmesurado, de amoralidad llevada al límite de lo grotesco. Y el cartel de la película muestra a la monja mostrando un pecho entre su hábito, como si fuera la canción aquella de “La raja de tu falda”. No olvidemos que uno de sus proyectos próximos es hacer una película donde desmitifique del todo al mismísimo Jesús, algo que pareció conseguir Martin Scorsese en “La última tentación de Cristo”, aunque el cineasta italoamericano supo conservar una parte de divinidad en su Jesús.