Rennes-le-Château, pueblo situado en el departamento de Aude, en el Languedoc francés, en el último siglo ha estado vinculado a uno de los enigmas históricos más apasionantes que tendrían que ver con un supuesto tesoro que enriqueció de la noche a la mañana al abad del pueblo, Bérenger Saunière. La trama no está exenta de mentiras y exageraciones, urdidas por personajes oscuros como Pierre Plantard y alimentada por libros como El oro de rennes de Gerard de Sède o el mismísimo Código Da Vinci de Dan Brown.

Sin embargo, la noticia con la que se ha despertado Rennes-le-Château tiene que ver con "el vecino más famoso" que preside la iglesia que reformó el propio Saunière: el "Asmodeo", escultura de un demonio que sostiene la pila bautismal de la iglesia.

Según informa el portal local La Gazzete de Rennes-le-Château, el "Asmodeo" ha sido decapitado en un acto de vandalismo. El medio, en apenas una línea, asegura que la célebre estatua ha perdido también un brazo y atribuye a una persona de sexo femenino el acto vandálico. Además, adjunta una imagen en la que se muestra a un diablo sin cabeza y visiblemente dañado.

La destrucción parcial de la cara visible de Rennes-le-Château ha causado estupor en los vecinos de la localidad y en los amantes de un misterio que suele deparar muchas sorpresas. Hay que mencionar que esta figura era uno de los atractivos turísticos de todos aquellos que se acercaban a la población para conocer de cerca todos los misterios que se cuentan de ella.

En 1996, el "Asmodeo" ya sufrió un acto vandálico, donde perdió uno de sus ojos de vidrio. También, ese mismo año, las mismas personas le arrancaron por primera vez la cabeza y su mano derecha como asegura la obra El caballo del diablo de Xavi Bonet y Alex Loro. Por este motivo, tuvo que ser restaurado y los cambios modificaron el rostro de la figura.

El citado libro también señala una semejanza del perfil del antiguo "Asmodeo" con una figura de un caballo, que parece ser una de las piezas del ajedrez y que encaja curiosamente con el suelo ajedrezado en blanco y negro de esta zona de la iglesia de Rennes-le-Château.

Muchos investigadores del enigma que se ha otorgado a esta localidad han visto interrogantes en la figura del "Asmodeo".

Sobre todo se fijan en las iniciales de "B.S." que aparecen grabadas en él y que no se sabe muy bien a quién hacen referencia, aunque todos apuntan a las iniciales de Bérenger Saunière. En realidad, tan siquiera se puede saber si este ser maligno se trata del Asmodeo que recoge el Talmud o el Libro de Tobías.

Pero lo único que se sabe es que la profanación del personaje más famoso de Rennes-le-Château dará mucho que hablar en los últimos días y habrá que estar atentos a las reacciones de las autoridades pertinentes acerca de su restauración, pues se trata de uno de los protagonistas que más turistas trae, movidos por saber más de los presuntos enigmas que allí se esconden.