¿Cómo el marketing superó en estrategia a la plaza de mercado? Enmarcado dentro de un indiscriminado signo de la publicidad, pero en realidad qué o quién hace que esa maravillosa o innovadora idea sea tan rentable en lo que se puede llamar sociedad.

La gente en el mundo va criticando lo que la publicidad le ha hecho a la sociedad, a la mente humana, pero un momento, ¿quiénes son los consumidores de esos contenidos?

Y lo más paradójico de todo, no saben cuál es el significado de publicidad ni cómo ha llegado a actuar en un mercado que a diario es visitado y devorado por los mismos “críticos” superficiales que están al tanto de las innovaciones que llegan al tercer mundo, pero que son los desechos de las potencias mundiales. La satisfacción que se derivaban de su funcionamiento y mantenimiento, comprar apariencias debido a la diversificación en el mundo, eso es lo que realmente se debería cuestionar, el aspecto de la basura cambia dependiendo de su estado y lugar de venta, entre más brillante y más costosa se declara a un ser con estilo, la sociedad consumo y vive de una apariencia que conscientemente crítica pero inconscientemente la idolatra.

Entrar a un restaurante o simplemente caminar por la calle es el vivo reflejo de cómo en especial el marketing han hecho que las marcas se conviertan en seres semi-vivientes que tengan la capacidad de caminar, comer, hablar adheridos a una piel de un humano con un hoyo negro en la cabeza; marcas y marcas finalmente se convierten en lo que conocemos como sociedad, después de todo la publicidad que no es más que seducción a comprar, convirtiéndose así en un sirviente del mal, pero que mal es más poderoso que la criticada publicidad. El marketing la mente maestra detrás de la mente humana; el arte de estudiar el comportamiento, los pensamientos y el consumo.

Logorama, un cortometraje animado de la sociedad capitalista y ficticia que todos tenemos o al menos hemos tenido en la mente, una película con un final feliz, pero que realmente enmascara la intensión de algo más fuerte que una simple historia, un mundo de consumidores dementes que persiguen la felicidad momentánea y engendran un vacío que jamás se llenará por un mercado “amplio y volátil, inagotable de variedad, nuevos características de productos, la rápida respuesta de consumo” que solo incentiva a consumir por llenar un vacío que solo el ser humano entiende.

Logorama, con una llamativa historia llena de parafernalia demuestra como las marcas dominan una sociedad con la punta del dedo, nosotros no vemos gente vemos zapatos de Nike caminando, una camisa Adidas sonriendo y cosas que simplemente las personas pasan por alto y aún así ellas mismas se creen el cuento que son personas con estilo y las demás no, cuentos baratos que se inventa alguien para generar mayores ganancias cada día.

Después de eso, ¿alguien le apunta a la cabeza para comprar el nuevo Iphone o Samsung del mercado? Un mundo de espejos e ilusiones es la sociedad, las marcas son seres que camina y hablan, pero que viene siendo el dios marketing y mejor aún que ha creado a través del tiempo.

Si realmente pensamos en comunidad, aunque sonara paradójico, ¿será viable o por lo menos beneficiará destruir todo lo que conocemos? O por el contrario, ¿vivir en la dulce mentira para aprovechar de lo poco que conocemos como felicidad?