Su madre es uno de los rostros más reconocibles del cine de los años 80 y 90, y su hermana es Margaret Qualley, actriz titular en la exitosa serie The Leftovers, pero Rainsford no está dispuesta a aprovechar su posición para hacerse un hueco en el mundo de la música.

Rainey Qualley (este es su verdadero nombre), no ha tenido una vida usual: creció en un rancho en Carolina del Norte y su naturaleza introvertida hizo que sus años de instituto no fueran fáciles. Desde muy joven destacó por poseer una creatividad que primero plasmó en la danza y más tarde en trabajos esporádicos como modelo.

Aún así, la Música siempre fue su prioridad. En su casa se escuchaba a Marvin Gaye o The Temptations, influencias que ahora se reflejan en sus composiciones.

La intérprete de 27 años, rechazó el pasado mes la oferta que la firma Dolce & Gabbana le puso sobre la mesa para desfilar en la semana de la moda de Milán, show en el que participaron algunos de los influencers más importantes del momento. La razón fue que, en las mismas fechas, había programados dos pequeños conciertos de Rainsford en Los Ángeles. "Me gusta la moda, pero mi prioridad es la música", declaró Qualley para Billboard después de ser preguntada por este asunto.

La costa californiana es su nuevo hogar. Salas como The Hi Hat, con capacidad para algo más de cien personas, están acogiendo sus primeras actuaciones en vivo.

Canciones como Too Close, un tema pop sencillo y dulce, o S.I.D. (Sunshine In December), están entre las más esperadas por sus seguidores, y aunque viéndola sobre el escenario no se percibe ni un ápice de timidez, lo cierto es que Rainey se ha visto obligada a superar sus inseguridades para poder enfrentarse a un público: "Antes mis demos eran algo de lo que me avergonzaba y no quería que la gente los escuchase.

Actuar y mostrar mi música no me gustaba porque no era algo que me emocionase".

Un acontecimiento crucial en su carrera se produjo al conocer a Nick Dungo, co-autor de algunas de las canciones que formarán su primer EP. El compositor llegó a la vida de la estadounidense después de que ella decidiese tomar las riendas de su carrera y contactar a través de Internet y Spotify con profesionales de los que aprender.

Ella misma recuerda ese proceso como determinante: “Me di cuenta de que necesitaba parar de ser tan tímida y de esperar que la gente me dijese lo que tenía que hacer. Si esperas a que alguien venga, nunca pasará nada. Tenía que hacer esto por mi misma".

Rainsford se propuso superar el millón de reproducciones con su primer single y lo ha conseguido. Este puede ser tan solo el comienzo para una aspirante a estrella del pop totalmente atípica. Rainey es sencilla, su personalidad y look naturales son un soplo de aire fresco en un mundillo donde, en ocasiones, la superficialidad se sobrepone a la música.