Después de haber pasado más de 90 años enterrada bajo la arena de las dunas del desierto de Guadalupe (California), el majestuoso yeso de la esfinge hollywoodienses creada para el decorado de una de las películas de Cine mudo más taquilleras de la historia, "Los Diez Mandamientos" (1923), debuta de nuevo en pleno siglo XXI.
Un grupo de investigadores ha excavado el frágil yeso de la esfinge en las dunas del desierto y lo ha dejado secar durante varios meses, antes de que los restauradores de arte le aplicaran el pegamento de Elmer a las piezas para ensamblarlas de nuevo.
La esfinge se encuentra ahora en el complejo Guadalupe-Nipomo Dunes Center, en el sur de California, para ser exhibida al público en la noche del 12 de junio.
La gran esfinge fue una creación del director cinematográfico Cecil B. DeMille, y de su equipo de filmación, que recreó la grandeza de la ciudad de Faraón casi a una escala real. Consiguió recrear un total de 21 esfinges, alineadas como si de la realidad se tratara, de 35 pies (11 metros) de altura cada una subidas en sus pedestales.
Además de la esfinge, los arqueólogos han encontrado multitud de curiosos artefactos dejados allí durante la filmación o, más bien, en el set de descanso del equipo de rodaje. Se trata de una serie de cajetillas de tabaco de la época o de botes de medicina, que también pudieron ser una artimaña para camuflar las bebidas alcohólicas, según la opinión del investigador Doug Jenzen.
No hay que olvidar que el rodaje de "Los Diez Mandamientos" coincidió plenamente con la vigencia de la Ley Seca (1920-1933) en los Estados Unidos.
Asimismo, los investigadores también han hallado un pedazo de pan tostado, probablemente de un sándwich de 1920 sin comer, y evidencias de que las esfinges fueron usadas como blanco en las prácticas de tiro.
Cuando se terminó de filmar la película, el personal de rodaje dejó los escenarios expuestos a los elementos naturales. Las estatuas se fueron erosionando con la lluvia, la niebla y el viento hasta que, finalmente, acabaron enterradas por la arena de las dunas del desierto.
"En el proceso consolidación [de la esfinge], el restaurador de arte encontró una pintada en ella que decía 'Mayo 1930'", explica Jenzen, con lo que la estatua se corresponde con todas las fotos que se conservan de la década de 1930, en las que aparece la gente posando en las dunas junto a las esculturas.
Como sabemos, los restos arqueológicos se conservan mejor en un ambiente seco, como ocurre en Egipto por ejemplo. Sin embargo, el desierto de Guadalupe es naturalmente húmedo, por lo que los arqueólogos se han visto envueltos en un desafío único.
En el momento en el que las estatuas de yeso quedaron expuestas a la humedad del aire, se comenzaron a desmoronar y a convertirse en papilla. Por eso ha sido necesario, según Jenzen, contar con un equipo de gente capaz excavar, consolidar y restaurar al mismo tiempo. Aunque contaban con escasos medios y personal, finalmente sacar la esfinge y ensamblar las cerca de 50 piezas en las que estaba fragmentada la estatua.
La película de "Los Diez Mandamientos" es la primera épica bíblica filmada de la historia de Moisés, dirigida por Cecil B.
DeMille, que fue reeditada y superada con creces en el año 1956. El film narra la historia de Moisés, desde que fue abandonado en la aguas del río Nilo por su madre en su más tierna infancia y salvado por la hija de Ramsés I, hasta que le fueron revelados los Diez Mandamientos por Dios en el monte Sinaí.