Si pensamos en un tridente pronto se nos viene a la cabeza la imagen del dios Poseidón emergiendo de las aguas con sus largas barbas mojadas. Sin embargo, el uso de este antiguo instrumento de pesca, más allá de la antigua Grecia, se remonta a los tiempos prehistóricos, como se demuestra con un reciente hallazgo hecho en Dinamarca.
En las investigaciones arqueológicas que se están realizando durante el proceso de construcción del denominado Enlace Fijo Fehmarnbelt, que es un enlace vial que va a unir dos islas, la alemana Fehmarn y la danesa Lolland, se ha descubierto un instrumento muy especial.
Se trata de la parte inferior de un tridente de la Edad de Piedra tardía que consta de dos dientes laterales de madera y una punta central de hueso.
El hallazgo es muy peculiar porque demuestra que los tridentes prehistóricos ya contaban con una punta de centrado, aunque se muestra algo desplazada de las dos laterales por una posible rotura, que servía para apuntar mejor al alancear a las presas. El instrumento en cuestión, que estaba enterrado en el lecho marino, sirve para confirmar la hipótesis de que existía este tipo de armas de pesca tan preciso desde tiempos muy remotos.
Soren Anker Sorensen, un arqueólogo del Museo Lolland-Falster, ha declarado que es bastante increíble que se haya hecho un hallazgo que pueda ayudar a probar una vieja teoría que aún no estaba confirmada arqueológicamente.
El hecho es que, hasta el momento, se habían encontrado numerosos dientes de tridentes y puntas de hueso, pero de forma individual. Así que, en este caso, se trata del primer tridente bien conservado que se encuentra.
Hasta ahora, el tridente en mejor estado lo habían localizado unos arqueólogos aficionados al buceo en la zona de Næbbet, cerca de la isla de Aero, hace unos 40 años. Este instrumento conservaba partes de las dos puntas laterales de madera junto con un trozo de mango al que posiblemente estaban atadas.
Anteriormente sólo se había oído hablar de dientes individuales, así que el hallazgo de Aero probaba que los dientes iban engarzados en pareja, como los tridentes modernos que se usan para capturar anguilas en Dinamarca.
Sin embargo, el descubrimiento pronto hizo preguntarse si los tridentes prehistóricos iban provistos de un punto de centrado como los modernos, ya que el de Aero no lo tenía.
A pesar de su descubrimiento, y de su buen estado de conservación, Soren Anker Sorensen se lamenta de que el tridente encontrado muestra la punta central de hueso algo desplazada, posiblemente debido a una rotura por el uso. Así que no se puede afirmar con un cien por cien de seguridad que el tridente fuera como los modernos, pero sí que deja poco margen a la incertidumbre. Habría que esperar a encontrar uno completo para confirmarlo.