Muy pocos son los españoles que podrían imaginar estas fechas tan señaladas sin los típicos dulces navideños: mazapanes, polvorones, roscones de reyes,… Sin embargo, hoy voy a dedicar este artículo a uno de los manjares más emblemáticos de las fiestas navideñas: el turrón.

El turrón es un producto que se elabora a base de almendras y azúcares, como la miel. Conocer su origen no es nada fácil: la gran mayoría de científicos afirma que comenzó a fabricarse en la península arábiga durante el siglo XI, donde se hablaba del "turun". A partir de ese momento, fueron los árabes los que se encargaron de llevarlo a las costas de España e Italia, comenzándose a fabricar en Alicante la versión española en el siglo XV.

Conforme fue pasando el tiempo, este dulce tendió a ser empleado más frecuentemente durante las celebraciones y fiestas navideñas.

No obstante, existen otras versiones que narran diferentes orígenes del turrón. Algunos dicen que surgió gracias a un artesano barcelonés, apellidado Turró, que realizó un alimento a través de materias que en aquella época abundaban en la región; de esta manera, se afirma que el nombre de "turrón" proviene del apellido de este artesano. No obstante, pocos son los que respaldan esta versión. Tenemos también otra interpretación defendida por Fernando Galiana afirmando que la palabra "turrón" procede de "torrat", una mezcla compuesta por miel y frutos secos que se cocía directamente en el fuego.

A día de hoy, la industria del turrón ha evolucionado sobremanera, y actualmente podemos encontrar gran variedad de todos los gustos y sabores: van desde los más tradicionales hasta los más innovadores, como las nuevas variedades de gin-tonic, arroz con leche, crema catalana o incluso crema irlandesa, entre otros. Comer turrones de almendra es muy sano ya que ofrecen un perfil lipídico cardiosaludable y contienen ácidos grasos monoinsaturados.

¿Pero a quién debemos agradecer que actualmente este tradicional postre se encuentre en toda España? Se lo debemos a muchas familias jijonencas que, a finales del siglo XIX y principios del XX, se fueron a vender turrón por toda la Península con las dificultades que ello conllevaba en aquella época.

Nuestro país es actualmente el primer productor mundial de turrón, mazapán y dulces de Navidad; además, muchas son las variantes que podemos encontrar de este alimento fuera del territorio nacional: el nougat es un dulce francés muy parecido a nuestro turrón; podemos encontrar el turrón con el nombre de "torrone" y "fransk nougat" en Italia y Dinamarca; y en los Países Bajos e Israel tenemos la "jalva" o "turrón de sésamo", muy similar a nuestro imprescindible dulce navideño. ¡Buen provecho y Feliz Navidad!