Ambos son grandes cantantes de éxito que triunfan no solo en España, sino también más allá de nuestras fronteras, y es que cautivan tanto por su indiscutible talento como por su simpatía y carisma. Por otra parte, son grandes cantantes, guitarristas y compositores y, tal como sigue relatando el diario El Mundo, sus conciertos siempre se llenan y sus discos se venden en millones incluso. Tanto uno como el otro han sido grandes ídolos de adolescentes que, según ha ido pasando el tiempo, se han consolidado frente a un público mucho más amplio y variado.
Es por ello por lo que se hace muy difícil a la hora de elegir con cuál de los dos nos quedaríamos si tuviésemos que elegir. Otro aspecto que cautiva es su gran espíritu romántico, con el que han conquistado y han llegado a los corazones de todas sus fans, que han caído irremediablemente a sus pies. Grandes conquistadores de audiencia, estos andaluces triunfan a día de hoy tanto en España como en Latinoamérica. A pesar de que Alejandro Sanz es de Madrid, su familia proviene de Cádiz, mientras que Pablo es malagueño. Por si fuera poco, ambos tienen muchas cosas en común, y es que tienen a Paco de Lucía como uno de sus grandes ídolos.
Tampoco debemos olvidar la amistad que los dos compartes con Miguel Bosé.
Sin embargo, no todo podían ser similitudes, y es que la gran diferencia la encontramos en el tema de la política. Tal y como aseguró el diario argentino Clarín, Alejandro Sanz se mostró un firme aliado del presidente Zapatero aunque "sus amigos en la derecha eran muchos". Sin embargo, el cantante malagueño ha confesado recientemente a El Mundo sentirse muy identificado con la política y manera de pensar de Manuela Carmena, confirmando que un cambio es lo mejor que puede pasar ahora mismo.
Comparaciones aparte, cabe destacar las declaraciones llevadas a cabo por Alejandro Sanz a La Tercera donde aseguraba que vivió una etapa en que le podría haber pasado de todo. Lo que sí es cierto es que son muchos los cantantes que ponen de manifiesto la dureza del mundo del espectáculo y de los muchos sacrificios que se requieren si se quiere triunfar en el mismo.