Fue atraída en una trampa, haciéndole creer que tenía una reunión de negocios para discutir de una nueva película de contenido adulto, y en cambio se encontró con los dos hombres de treinta años que la golpearon y la violaron durante muchas horas. Finalmente, exasperada, Lola Taylor, actriz de películas eróticas, aprovechando de un momento de distracción de sus violadores para escapar se lanzó desde una ventana en el 3er piso del edificio en el que estaba prisionera.
El acontecimiento tuvo lugar en Yasenevo, una ciudad al sur de Moscú. Lola - nombre artístico - es una ex bibliotecaria que decidió de lanzarse en el mundo de las películas eróticas.
Cuando se encontró con los dos hombres que la contactaron, creía que era una reunión de negocios, sin embargo, en un momento se encontró a soportare un verdadero calvario. Sus esclavistas primero la inmovilizaron y luego la golpearon con fuerza y en fin la violaron durante mucho tiempo. No se sabe aún por cuántas horas permaneció con esos hombres, porque por el shock la chica ha perdido la noción del tiempo.
Afortunadamente, con un poco de lucidez que le quedaba, Lola, aprovechando de un momento de distracción de los violadores, escapó y se lanzó por la ventana, cayendo delante de un hombre que en ese momento estaba portando el perro a pasear. El hombre, de 54 años de edad, ha dicho que, de inmediato, se dio cuenta de que la mujer estaba en graves condiciones, porque perdía sangre de la boca, tenía su ropa rasgada y cayó en el suelo en una posición que le hizo entender que la situación era grave.
Llamó de inmediato los socorros y la policía.
En el hospital, los médicos han dicho que la actriz había dos piernas rotas y que fue violada por un largo tiempo. Mientras tanto, la policía irrumpió en el apartamento donde estaban los delincuentes, que inicialmente negaron cualquier tipo de violencia contra la mujer, pero luego delante a las pruebas recogidas por la policía no han podido más negar la evidencia.
La policía, de hecho, ha dicho que los dos sospechosos habían tratado de limpiar el apartamento de la sangre de la mujer, pero se olvidaron de quitar la ropa que habían rasgado. Detenidos, ambos fueron llevados a la cárcel y allí esperan la sentencia del juez que podría ser por lo menos 30 años de prisión.