Las fuerzas de la naturaleza han vuelto a hacer de las suyas. La localidad granadina de Loja ha sido el epicentro de un movimiento sísmico durante la mañana del domingo. El terremoto ha tenido lugar a las 9:47 y se ha localizado a unos 10 kilómetros del núcleo urbano de Loja. La magnitud del seísmo ha alcanzado un 4'1, una vez el Instituto Geográfico Nacional ha revisado los cálculos iniciales. La profundidad a la que se ha registrado el seísmo ha sido de 12 kilómetros.
No ha habido daños materiales ni personales
El terremoto que ha tenido lugar en este municipio de la provincia de Granada se ha dejado sentir en varias provincias andaluzas, aunque en ningún caso ha provocado daños materiales.
Según informa DiarioSur el teléfono de emergencias 112 ha recibido llamadas de Loja, Málaga capital y Córdoba capital, pero en ninguno de los casos se ha informado de daños.
Además, según la información que recoge el Instituto Geográfico Nacional el movimiento telúrico se ha sentido en al menos cuatro provincias. Localidades de Málaga, Córdoba, Granada y Jaén notaron a primera hora de la mañana el pequeño temblor. La intensidad máxima que ha sido recogida por el IGN es de III en una escala máxima de XII, lo cual significa que ha sido percibido de forma leve por la población.
Tras el seísmo se han localizado al menos otros cuatro pequeños de terremotos de menor magnitud en la misma zona, los cuales no han llegado a ser percibidos por la población.
No obstante, ninguno de ellos ha superado la magnitud 2, por lo que estos movimientos sísmicos son réplicas menores del terremoto inicial de 4'1.
Recomendaciones ante un terremoto
Andalucía es una de las comunidades donde más terremotos se producen en España, teniendo a la provincia de Granada también entre las primeras provincias con más seísmos localizados.
De hecho, es habitual que a lo largo del año se produzcan varios terremotos que lleguen a ser percibidos por la población y es que el sur de España se sitúa en la confluencia de las placas norteafricana y europea que colisionan entre sí, generando movimientos sísmicos.
La recomendación a seguir durante un terremoto es la de buscar un lugar seguro para evitar que los objetos que puedan caer golpeen la cabeza.
Si se está dentro de un edificio hay que resguardarse bajo una cama, una mesa o bajo una puerta. Mientras tanto, si se está en el exterior hay que alejarse lo máximo posible de los edificios o cualquier estructura que pueda sufrir daños para evitar que cascotes o cristales puedan generar heridas.
