Hoy en día, en cualquier protectora se pueden encontrar perros de todas las razas, tamaños, colores, número de extremidades y nivel de cuteness, pero lo normal es que un bulldog francés o un yorkshire sean comprados. En este país, la cría y venta de Animales de compañía están permitidas. Por lo tanto, cualquiera puede despertarse un día y decidir ir a comprar un cachorro. Pero, una vez adquirido, ¿se pregunta de dónde viene?

La compra y venta de animales de compañía es legal, pero no cualquiera puede dedicarse a ello

Existen normas reguladoras que deben ser respetadas.

Últimamente, y cada vez más, están saliendo a la luz denuncias que destapan criaderos totalmente desastrosos y de dudosa ética. El bienestar animal brilla por su ausencia en casos como 'Altanería' (#noquieromorirenaltanería) o en este último del que se han hecho eco las redes sociales y las noticias estos días, donde 270 chihuahuas, pomeranias y caniches estaban hacinados en diminutas jaulas en un sótano construido ilegalmente bajo un chalet. Fueron incautados por la Policía Nacional en dos criaderos ilegales en las localidades madrileñas de Meco y Arganda del Rey. Una actividad que el propietario de los animales llevaba a cabo desde hace 30 años

En condiciones higiénico sanitarias vergonzosas, algunos hasta habían sido intervenidos para seccionar sus cuerdas vocales y que así no armaran alboroto con los ladridos.

Estos animales no podían desarrollar la mayoría de los comportamientos propios de su especie, y sufrirán durante mucho tiempo las secuelas de una vida de encierro y estrés. Las estereotipias, el miedo y los problemas de salud les acompañarán durante una buena temporada, si no toda su vida, para que alguien haya podido acercarse a una tienda y pagar 500 euros por uno de sus cachorros.

En los últimos años han crecido las ONG que se dedican a defender los derechos y el bienestar de los animales

Por suerte para ellos, los 270 animales fueron rescatados por FAPAM (Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid) y ANAA (Asociación Nacional de Amigos de los Animales), dos organizaciones que luchan por el bienestar animal y por erradicar el problema del abandono desde la concienciación, el ejemplo y la educación.

Si los procesos legales van con rapidez, estos animales encontrarán un hogar donde se les respete y se les quiera como lo que son, seres sensibles, sociales e inteligentes con necesidades propias de su especie.

Teniendo en cuenta la cantidad de animales en situación de abandono que esperan en refugios, perreras municipales o, en el peor de los casos, en las calles, ha llegado el momento de plantearse si realmente merece la pena comprar un cachorro. Al menos dedicarle unos minutos de reflexión.