Según las autoridades y el sentido común, debemos permanecer en casa para evitar contagios y que la crisis mundial de salud pueda controlarse cuanto antes.
Cierto, sí, y por responsabilidad y lógica así lo haremos. Aunque nos duela no poder abrazar a nuestros amigos y familias, aunque estemos lejos de casa o nuestra situación laboral sea ahora mismo incierta. Nos quedamos en casa.
Pero eso no quiere decir que tengamos que vivir un drama. Podemos aprovechar esta situación para hacer millones de cosas que en otras circunstancias, siendo sinceros, no haríamos.
Estudia de nuevo
Puede no sonar muy apetecible pero no te equivoques, hay muchas plataformas que ofrecen cursos online gratuitos y muy interesantes. ¿Qué tal un intensivo sobre arqueología? ¿Algún idioma? ¿Lettering? La variedad de oferta es infinita.
Te ayudará a crear una rutina, a mantener activa la mente y a invertir el tiempo en aprender, algo que te llevas más allá de lo que dure la cuarentena. Algunas de estas plataformas son: coursera.org, aulafacil.com o udemy.com. En la red te será fácil encontrar multitud de ellas.
Dicen que has adquirido un conocimiento cuando eres capaz de explicárselo a otra persona. Búscate algún alumno puntual para asegurarte de que el estudio ha dado sus frutos.
Socializa
Parece broma, ¿no? Si no puedo salir de casa. Pero siendo sinceros, tienes amigos y familiares con los que no te tomabas un café desde hace siglos. Aprovecha el tiempo que tienes ahora a tu disposición para charlar con ellos a través de las vídeollamadas.
Puedes hacerlas con una persona o con un grupo, en una aplicación sencilla o en alguna más avanzada que permita compartir archivos, chats e incluso juegos.
Estas aplicaciones sirven para este fin Zoom, Houseparty, Skype o Whatsapp.
Cuida tu templo
Ahora más que nunca, tu casa es tu templo, asegúrate de que está a tu gusto y que te genera buenas vibraciones. Puedes empezar con una limpieza a fondo de todos tus armarios, seguida de un cambio en la disposición de los muebles, y terminar con un reajuste de la decoración.
Te sentirás mucho mejor pasando tiempo allí y además, te lo ahorras para cuando la rutina vuelva a engullir todo tu día a día. Un buen consejo es que hagas una lista de todas las tareas del hogar que se te ocurran, y vayas distribuyendo las mismas en el calendario de la cuarentena.
Devora ocio
No podemos ir a un concierto o al teatro, es verdad, pero seguro que en casa tienes muchos libros y series a medias que están deseando que te reencuentres con ellos. Échale un ojo a tu biblioteca y dales una oportunidad a todos ellos. Incluso puedes crear un pequeño club de lectura con algún amigo y así intercambiar impresiones, será mucho más divertido.
En cuanto a las series, la oferta es infinita. Puedes verlas en versión original para mejorar el idioma; puedes disfrutarlas con palomitas o con un palitos de zanahoria; incluso puedes quitarles el sonido y doblar tu mismo a los personajes.
O simplemente devorar las ocho temporadas de las que todo el mundo habla pero que no habías tenido tiempo de ver.
Y no te olvides de la música. Ahora puedes concederte el tiempo que dura un disco entero de tu grupo favorito. Sin nada más, solamente la música, una alfombra mullida y tu.
Desconecta
En estos momentos nos llega mucha información sobre el coronavirus. Es importante estar al tanto de la situación, pero no debemos saturar nuestra cabeza. Sigue de manera regular las fuentes oficiales como la OMS o el Ministerio de Salud, pero no te pases el día con el mismo tema.
Para poder seguir con nuestra vida de la mejor manera posible, intenta enfocar tu tiempo en otros temas que te interesen o que creas que pueden engancharte. Ver un documental, aprender a coser a base de tutoriales, o hablar con el vecino del balcón de al lado son buenas opciones. Lo importante es desconectar.