Madrid ha amanecido hoy con una nueva restricción que nunca antes se había aplicado en la ciudad. Esta afecta a todos los vehículos gasolina más antiguos del año 2000 y a los diésel matriculados antes del 2006, los cuales no podrán circular por el interior de la M-30 ni tampoco por el interior de esa vía, lo que cubre prácticamente todo el interior de la capital de España.
También las motos anteriores al año 2003 están incluidas en la decisión.
De esta forma, solo los vehículos con la pegatina de la Dirección General de Tráfico podrán transitar libremente, aunque deberán hacerlo a una velocidad inferior a los 70 kilómetros por hora.
El porqué de la restricción de tráfico
El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que la decisión de activar el escenario 2 del nuevo protocolo para episodios de alta contaminación se tomó luego de que el lunes pasado se detectaran por tres horas consecutivas niveles elevados de nitrógeno en el aire de la ciudad. Se alcanzaron niveles considerados tóxicos incluso por la Organización Mundial de la Salud.
Se trata de una medida que genera polémica, al igual que lo hizo la decisión de la alcaldesa Manuela Carmena de limitar el tránsito de vehículos por la zona que calificó como Madrid Central. Algunos ciudadanos se quejan de las incomodidades que estas restricciones les generan y piden también otras medidas para los grandes contaminantes.
Sin embargo, lo cierto es que la capital española incumplió en el año 2017 la normativa sobre calidad del aire. Incluso Europa advirtió ya a principios de este año que dicho incumplimiento suponen un riesgo grave para la salud que, solo en la ciudad de Madrid, provoca que cada año decenas de ingresos en urgencias de los distintos centros hospitalarios de la capital vinculadas a distintas enfermedades respiratorias.
Las capitales europeas, contra la contaminación
La capital española no es la única ciudad europea en la que se están tomando decisiones para reducir los niveles de contaminación. También en otras capitales como París, Londres y Roma se han implementado en los últimos años restricciones vehiculares similares, incluso bastante más radicales que las que se están implementando en Madrid en la actualidad.
Incluso en la capital francesa las medidas han estado acompañadas por ayudas económicas del gobierno local para que los ciudadanos renuncien a sus Coches privados y tengan descuentos importantes al usar vehículos compartidos eléctricos o para la compra de bicicletas.