Cordish, el famoso grupo de ocio, ha decidido ofrecer una playa artificial, en Madrid, a cambio de que la Comunidad acepte su potente complejo de ocio y casinos. Hay que recordar que la Comunidad, previamente, ya había rechazado su anterior proyecto y, ahora, intenta superar los escollos. The Cordish Companies busca crear un macroproyecto de ocio con casino incluído, en la localidad madrileña de Torres de la Alameda. Su nueva solicitud, que presenta una serie de modificaciones en el plan inicial, incluyendo una mayor oferta deportiva y cultural, dos de los aspectos que se consideraron insuficientes, en el anterior plan, que fue rechazado por el propio Gobierno de Cristina Cifuentes.
Una posible playa
Ahora, se incluye una laguna artificial de 6 hectáreas, donde se incluiría una playa, donde se podrán practicar actividades como kayak, voley playa o surf (vamos, una playa más o menos real, no como lo que se instala en el Río Manzanares, durante el verano).
El proyecto se rechazó por tres razones:
1. La viabilidad económica del proyecto no estaba demostrada.
2. La Comunidad debía invertir 340 millones de euros para crear las infraestructuras necesarias para que los clientes puedan entrar en el complejo.
3. No había una oferta cultural y deportiva amplia para que pudiera ser tramitada por parte del Centro Integral de Desarrollo (CID) que le podría ofrecer ventajas urbanísticas, fiscales y administrativas, que le interesaban a Cordish, a la hora de hacer la inversión en Madrid.
El gobierno tendría un mes para aceptar o rechazar este nuevo proyecto
La promotora estadounidense estaría interesada en invertir 2200 millones de euros para poder sacar adelante el proyecto. También, se incluiría un hotel de 500 habitaciones y un centro para organizar convenciones con capacidad para 8000 personas (como en Madrid no hay centros de convenciones, ferias...
en pleno centro de la ciudad). El acceso a la laguna y a la playa sería completamente gratuito; aunque, para realizar las actividades se pagarían una serie de tarifas. También, se quiere construir senderos para realizar running, trekking o ciclismo, que están tan de moda, que se van a enlazar con una vía pecuaria. Y, habrá zonas donde se podrán actividades como el yoga.
En la oferta cultural, se incluirían conciertos -tanto en el interior del centro, como al aire libre en verano-, exposiciones, teatro, danza, eventos culturales (como son festivales, mercadillos...). En cuanto al transporte, quieren instalar líneas de autobuses que conectarían con el aeropuerto, IFEMA y a otros puntos estratégicos de la ciudad. Pero, realmente, ¿en Madrid es necesario este tipo de construcciones? ¿Ya no hay suficientes?